La playa adaptada de Cala Bona, en Son Servera, fue escenario ayer de un simulacro de emergencia. El hallazgo de una bolsa abandonada fue el punto de partida del ejercicio de evacuación. En el ejercicio, han participado socorristas y la Policía Local de Son Servera. El simulacro ha servido para prepararse ante una emergencia y poner en práctica así el plan de evacuación de un arenal con usuarios con alguna discapacidad motriz. El simulacro forma parte de la política de buenas prácticas en las playas.