Los populares chiringuitos de es Trenc (Campos) están empezando a pasar a la historia, después de que ayer, a primera hora de la tarde, arrancasen los primeros trabajos de desmontaje de estas construcciones, que serán sustituidas por unas estructuras desmontables, que también harán las veces de chiringuitos, pero que se podrán quitar tras el verano.

El punto de partida de la controvertida eliminación de los chiringuitos tuvo lugar a las dos de la tarde cuando se hizo el acta de replanteo, un trámite que se solventó sin problema y a partir del cual comenzó el desmantelamiento. Como explicó a este diario el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), en estos compases iniciales se están quitando marcos de ventanas, maderas, puertas, ventanas y hierros que componían la estructura.

Sagreras apuntó que la previsión es que, lo antes posible, arranque la demolición propiamente dicha; un derribo para el que se utilizará maquinaria de talla reducida, intentando provocar los menores ruidos y vibraciones en unas playas, a fin de reducir el impacto.

Además, el alcalde campaner matizó que se intentará que los trabajos se hagan mayoritariamente por la tarde, para afectar lo mínimo posible a los bañistas. La previsión es que el derribo de los seis chiringuitos genere 748 toneladas de residuos. Respecto a los plazos de ejecución, el alcalde apuntó que dependerán del ritmo que lleven los trabajos, pero avanzó que la previsión es que, si todo sigue su curso, la obra acabe a finales de esta semana.

Resolución judicial

La orden de derribar estos bares permanentes de playa la dictó, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo, el Ministerio de Medio Ambiente, que tiene las competencias de litoral.

La resolución judicial anulaba una disposición de la Ley de Costas de 2014 que permitía la subsistencia de chiringuitos de obra en espacios naturales. Tras este cambio normativo, la Ley de Costas solo permite chiringuitos desmontables de una superficie máxima de 20 metros cuadrados, a los que pueden añadir 50 metros cuadrados de terraza. Es el tipo de estructura que se autorizará a partir de ahora en es Trenc.

La eliminación de los seis chiringuitos de obra irá acompañada de un plan de restauración medioambiental, según informó en su día la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern. Este departamento autonómico determinó que, una vez derribados, "los espacios libres y explanadas que quedarán se tendrán que restaurar a su estado anterior a la construcción y el material destinado a restaurar las superficies de terreno natural sólo podrá ser arena sin vegetación".