La Fira de Sencelles disfrutó ayer de un clima casi estival que contribuyó a animar el evento comercial. Los actos empezaron a las 10 de la mañana con un pasacalles a cargo de los xeremiers de can Llargo, que precedían a la comitiva política oficial que este año se ha vuelto a incorporar al programa de la feria después de unos años sin convocarse.

La mañana estuvo animada por actividades especialmente destinadas a los más pequeños. Los niños pudieron disfrutar con la animación de Ludoteca de Jardí y los omnipresentes castillos hinchables.

Entre las exposiciones destacaron las de bordados de Margalida Amer y la de motos antiguas, ambas organizadas por la entidad Art Sencelles.

Entre los actos de la mañana del domingo destacó la muestra de herramientas antiguas, guarnicionería y razas autóctonas, las demostraciones de tareas de esquilado de ovejas y la simulación de una noria.

En la plaza Nova de la localidad del Pla también se celebró el mercado de productos locales de la Associació de Pagesos de Sencelles y una muestra de elaboración de queso de oveja artesano. Todas estas propuestas disfrutaron de muchas visitas. Y es que ya se sabe que los productos gastronómicos, y más si son locales y de calidad, siempre cosechan un gran éxito.

Por otra parte, en la plaza de Can Bril, el club de equitación S'Espiga de Costitx dirigió una exhibición de volteo.

Las celebraciones continuaron por la tarde con una cuentacuentos a cargo de la compañía Conte Contat que hizo las delicias de los más pequeños con la narración de la conocida rondalla n'Espardenyeta.

Los actos de la feria de Sencelles finalizaron con la celebración de un concierto en la parroquia de San Pedro a cargo de la coral de Son Dameto y la local, la Coral Sor Francinaina.

Celebración deportiva

La nota simpática de este año la pusieron los chicos del equipo de futbol local, Interplà CF, que se proclamaron campeones de la categoría infantil de Segunda Regional Grupo B y lo celebraron festivamente por las calles del pueblo e incluso pusieron la bufanda del club a la estatua de la Beata Francinaina situada en la plaza de la Vila, para sorpresa de los demás viandantes y visitantes de la feria.