La decisión del alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, de vincular la aprobación de los presupuestos de 2017 a una cuestión de confianza que se convocará la próxima semana provocó ayer las reacciones contrarias del principal grupo de la oposición, Tots per Pollença, que calificó de "trampa" la iniciativa del alcalde.

"Si el alcalde pierde la moción de confianza, lo que podría ser posible, deberá someterse a una moción de censura y si esta no se aprueba, los presupuestos quedarán aprobados; aquí está la trampa, porque desde Junts Avançam (coalición del alcalde) están convencidos de que Alternativa no aprobará una moción de censura", señaló ayer el exalcalde Tomeu Cifre, líder del citado grupo.

Tots denuncia la "incapacidad" del alcalde March para "gobernar y dialogar" con el resto de partidos, que el pasado martes tumbaron el presupuesto de 2017 presentado por el equipo de gobierno Junts Avançam-UMP, que está en situación de minoría.

"Esto significa que los presupuestos se aprobarán sin debate, sin participación y, lo peor d etodo, sin una exposición pública para garantizar la participación de toda la ciudadanía; los presupuestos se aprobarán casi por decreto", lamentó Cifre. Además, añadió que March tendrá el "triste honor" de ser el primer alcalde en minoría que no ha sido capaz de consensuar las cuentas.

Por su parte, Alternativa per Pollença también criticó ayer la decisión de March de someterse a una cuestión de confianza. "Lamentamos la incapacidad del equipo de gobierno para cumplir los acuerdos firmados con nosotros y la imposibilidad de consensuar el presupuesto de 2017", señaló la formación asamblearia, que no se cree que el pacto quiera cumplir los acuerdos firmados.