Los portavoces de todos los partidos que conforman la oposición en el ayuntamiento de Manacor, Més-Esquerra, PSOE y Volem, criticaron ayer duramente la decisión municipal de sacar a concurso la redacción del Plan General urbanístico, para que sea una empresa externa quien se haga cargo hasta su aprobación definitiva, tras la marcha por sorpresa y por motivos personales, del hasta ahora director del proyecto, Pep Toni Aguiló. "Es por ello que pedimos que alguien asuma la responsabilidad política y haya al menos una dimisión", señaló el portavoz de Esquerra, Joan Llodrà, quien apuntó cuatro nombres: el del alcalde Pedro Rosselló (PP, presente durante la comparecencia), Catalina Riera (antigua responsable de Urbanismo), Bel Febrer (actual concejala del área) o Joan Gomila (AIPC-SyS).

"¿Están dispuestos a conjugar los verbos cesar o dimitir?; ¿Por qué desde que es delegada a la señora Febrer se le han marchado además el arquitecto Carrasco, la abogada Mayans y el arquitecto Pascual?", se preguntaban. El que fuera alcalde de Manacor tras las elecciones municipales de 2015, Miquel Oliver (Més) desconfiaba de "si realmente el Plan General es una prioridad, porque si realmente lo es las cosas se han hecho muy mal". Para Oliver ha habido una falta de confianza e información por parte del equipo de gobierno hacia la oposición: "El alcalde Rosselló no ha sido capaz ni de llamarme para comunicarnos la renuncia, este pasado jueves, de Aguiló".

Así las cosas ahora se presenta un panorama nada esperanzador para un Plan ya de por sí retrasado en el tiempo. Se espera que en un plazo de entre 45 y 50 días se determine el pliego de condiciones para la licitación de la redacción del Plan General, una alternativa defendida el lunes por la edil Febrer, quien aseguró que no han encontrado otra salida "ya que los profesionales especialistas en planeamiento urbanístico son escasos y no creemos que vayamos a encontrar al adecuado".

Al mismo tiempo la regidora de Urbanismo confirmó que todavía, no se ha respondido ni informado ni una sola de las más de 900 alegaciones presentadas a la aprobación inicial del Plan del pasado mes de junio de 2016, una labor que deberá llevar a cabo la empresa externa que gane el concurso.

Para la oposición esta sería la última opción que debería contemplar el ayuntamiento de Manacor, ya que no se fían de los intereses que a medio o largo plazo pudiera tener una empresa privada para condicionar el urbanismo local durante las próximas décadas. La renuncia de Aguiló es la segunda desde que a finales de año Isabel Romero dejara la dirección del Plan al aceptar una plaza de superior categoría en el Consell de Mallorca.