La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) acaba de formalizar la venta a la región francesa de Provence-Alpes-Côte d'Azur, en la vertiente mediterránea del país galo, de dos viejas unidades de tren diésel por un total de 925.000 euros, cantidad que no incluye el IVA. Las negociaciones con la citada región autónoma del país vecino se celebraron en Niza el pasado noviembre y han culminado con la operación de compraventa.

Las dos unidades vendidas, compuestas de dos vagones cada una, se suman a los seis convoyes que la empresa ferroviaria ya vendió a la misma región gala en diciembre de 2014 por un total de 3,1 millones de euros. Como en el citado caso, los trenes vendidos se explotarán en la línea ferroviaria que conecta la ciudad mediterránea de Niza con Digne-les-Bains, ubicado en la cordillera alpina.

Los trenes ahora traspasados se consideran amortizados por los responsables de SFM. Uno de ellos, matriculado en septiembre de 2002, ha efectuado 1,2 millones de kilómetros, mientras que el otro convoy estaba operativo desde febrero de 2005 y había recorrido 910.000 kilómetros.

Fuentes de la empresa que gestiona el ferrocarril en Mallorca explican que las dos unidades vendidas a Francia "son iguales a las que aún explota SFM en su recorrida, pero estas fueron retiradas del servicio comercial en el año 2012, por la entrada en servicio de la electrificación entre Palma y la estación de Enllaç".

Comprados en 2003

Los dos trenes fueron adquiridos por el Govern en el año 2003 con motivo de la inauguración de la línea Palma-Manacor y por el "progresivo aumento de viajeros experimentado". El tren más antiguo de los dos ya fue remodelado en 2007 para modernizarlo en un proceso en el que se retiraron los viejos asientos de fibra de vidrio.

Además de los dos convoyes, la operación de compraventa incorporaba también un paquete de recambios que incluye un motor nuevo, una centralita de freno, una caja de cambios y pistones de freno, entre otros elementos. En este sentido, SFM precisó ayer que este material ya no se utilizaba en Mallorca por la reducción del parque diésel realizada en 2012, aunque se había conservado por su "valor y utilidad".

Hace varias semanas, una delegación de la explotación francesa chequeó en las instalaciones de SFM el material que han adqurido. Después de esta comprobación la venta se validó y se encargó el transporte de las dos unidades ferroviarias a Francia, que se realizará a finales del presente mes. Los gastos de transporte corren a cargo de la empresa compradora.

El proceso de electrificación total de la red ferroviaria que culminará el próximo año implicará la venta de más unidades diésel y del material vinculado a los viejos convoyes convencionales, según aseguraron las fuentes de la empresa del Govern.