Sóller y el pueblo francés de Port Vendres son ya municipios hermanos. Los munícipes de ambas poblaciones rubricaron ayer los documentos oficiales que consagran su hermanamiento en un acto protocolario que se llevó a cabo en la sala de plenos del ayuntamiento solleric. De esta forma se ponía el broche a un proyecto que ha llevado más de un año gestándose.

El alcalde de Sóller, Jaume Servera, afirmó en su discurso: "Hoy tan solo comenzamos una relación que tiene la intención de preservar un patrimonio cultural común, la lengua e historia, como también recuperar las relaciones comerciales que hubo entre Sóller y el sur de Francia hasta principios del siglo XX". En su opinión, el hermanamiento "es un punto de partida de un camino que nos ha de llevar a proyectos que hagan que los ciudadanos de los dos municipios se sientan en casa cuando visiten cualquiera de ellos".

Por su parte, Jean Pierre Romero, alcalde de Port Vendres también hizo hincapié en los lazos históricos que han unido Sóller, Port Vendres y el sur de Francia, especialmente a través del comercio de los siglos XIX y XX.

Situación geográfica

Todo ello unido a los intercambios a todos los niveles entre ambos municipios en el que ya están trabajando varias entidades de uno y otro. Tras los discursos y la firma de los documentos que oficializan el hermanamiento, ambos alcaldes se intercambiaron ayer varios regalos. Sóller entregó una escultura firmada por el artista Luís López, mientras que Port Vendres hizo entrega de varias pinturas al consistorio solleric.

Reconocimiento

Ya por la tarde, se celebró en Can Dulce una presentación de Port Vendres a las entidades sociales, culturales y deportivas de Sóller.