La conselleria de Educación confirmó ayer la creación y puesta en funcionamiento para el curso 2017-2018 del CEIP Nou de Campos, el reivindicado colegio que debe ayudar a la descongestión del CEIP Joan Veny i Clar, saturado y con siete aulas prefabricadas en su patio desde hace unos años. El problema es que la Conselleria autoriza el nuevo centro sin que de momento haya un solar para su construcción, por lo que las clases deberán empezar en el recinto del ya existente, en la hasta ahora deshabitada casa del conserje.

Ingenieros y técnicos del Ibisec ya han visitado las instalaciones para que las obras puedan empezar lo antes posible y no entorpecer, más si cabe, el inicio del próximo curso escolar en Campos.

La vivienda, situada en uno de los laterales del recinto, cuenta además con una cochería y un jardín propios. Allí está previsto que en septiembre inicien las clases hasta dos líneas de educación infantil. Una avanzadilla de lo que será el CEIP Nou, que cuando cuente con edificio propio, estará dotado de seis unidades de Infantil y doce de Primaria.

La conselleria de Educación dice que pone en funcionamiento el colegio "como respuesta al progresivo aumento del número de alumnos por escolarizar en la zona, y el alto índice de matrículas que se daba en los último años". Asimismo explica que comenzará su actividad "como una extensión" del CEIP Joan Veny i Clar, hasta tener un solar definitivo para empezar la obra.

Ahora está previsto nombrar a Xisca Mesquida como nueva jefe de estudios del CEIP Nou con carácter extraordinario durante los dos próximos años. Paralelamente la Conselleria rehabilitará y reubicará las actuales aulas prefabricadas del patio, dotándolas de mayor estética.