El centro de Inca se ha llenado hoy por la mañana de visitantes con motivo de la quinta edición del Dijous Gros, una feria de larga tradición que se había perdido el pasado siglo y que fue recuperada hace un lustro por el ayuntamiento 'inquer' con el objetivo de que la capital del Raiguer disfrutara de una feria primaveral a la altura del comercio de la ciudad. Una de las finalidades principales del Dijous Gros es la promoción de los productos de temporada.

El programa del Dijous Gros ha incluido numerosas actividades lúdicas, gastronómicas y culturales en diferentes espacios de la ciudad. El acto más multitudinario ha sido, un año más, la comida solidaria a base de 'faves'. Se han cocinado 230 kilos de habas por parte de la sociedad gastronómica Ca n'Ignasi. En total, se han repartido 700 raciones a un precio de cinco euros cada una. La recaudación se destinará al taller ocupacional Son Agulló de la Fundació Joan XXIII, especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual.

También se han llevado a cabo diferentes actividades destinadas a los más pequeños y un interesante taller de elaboración de hierbas dulces en la plaza del Mercat Cobert. Ya por la tarde, los 'inquers' han disfrutado de diferentes actuaciones musicales y demostraciones de baile.