El negocio de restauración ubicado frente al antiguo quiosco de Gelats Valls, en el Port de Pollença, ha retirado la querella penal por presunta prevaricación que había presentado contra el actual alcalde, Miquel Àngel March (Junts Avançam), su predecesor, Tomeu Cifre (Tots per Pollença) y todos los miembros de la junta de gobierno que en mayo de 2015 autorizaron a la empresa heladera mantener su actividad de forma excepcional.

Los denunciantes, que también presentaron un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento por el mismo motivo, alegaron que la corporación favoreció a Gelats Valls a pesar de que esta empresa ocupaba de forma irregular un espacio público. Tanto March como Cifre declararon el pasado mes de abril en el juzgado de Inca para responder a la querella ahora retirada.

Actualmente, el quiosco de Gelats Valls ya no ocupa su espacio habitual en el Port de Pollença después del proceso de desahucio aprobado por el Ayuntamiento. Esta empresa también interpuso dos contenciosos administrativos contra la institución local que están pendientes de resolución.