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Entrevista

Santiago Cortés: "Las ferias más antiguas e importantes son las de Inca y Sineu"

El sacerdote e investigador histórico es el encargado este año de la conferencia-pregón del Dijous Gros

Santiago Cortés sentado ante su mesa de trabajo. P. C.

Santiago Cortés es uno de esos personajes que encontramos en todos los municipios; un lletraferit, que se dice coloquialmente. Hoy, martes, pronunciará la conferencia-pregón de la recuperada feria del Dijous Gros de Inca, aunque él opina que debe llamarse Dijous Bo de Maig. La lectura del pregón se llevará a cabo a partir de las 20 horas en la iglesia de Sant Domingo de Inca.

-¿Por qué ese título elegido para el pregón de Inca, ciutat de fires

-Porque es una realidad. Inca es el municipio con mayor número de ferias históricas. Los orígenes de la propia ciudad son mercantiles; es una encrucijada de caminos entre las ciudades más importantes, históricamente hablando, de Mallorca. Está justo en la mitad del camino de las ciudades romanas de Palma y Alcúdia, y es el pórtico de la Serra de Tramuntana.

-¿Hay muchas referencias?

-Noticias históricas encontramos pocas, pero las hay, y muy reveladoras. Las ferias más antiguas e importantes de Mallorca son las de Inca y Sineu, y Llucmajor, que va tenir bo en el pleito de 1543 en el cual se le concedió el privilegio real de organizar sus ferias a la imagen del privilegio con el que contaban Inca y Sineu.

-¿Cómo de importantes son las ferias de Inca?

-Hasta el punto de que durante mucho tiempo su resonancia no fue sólo local sino que, de ellas, se hicieron crónicas fuera de Mallorca, incluso en Sudamérica. Yo he encontrado una referida al Dijous Bo y de la que di referencia en un programa de fiestas. Debemos tener en cuenta que durante el siglo XIX había una importante presencia de mallorquines en Sudamérica, especialmente en Argentina.

-¿No está mitificado el Dijous Bo?

-El Dijous Bo es un hecho único y singular. Sólo hay uno y se celebra en Inca. hace unos años los estudiantes inquenses que estudiaban en Barcelona intentaron recrearlo allí; fue un fracaso absoluto. Los inquenses llevamos el comercio, el Dijous Bo, en el ADN y no se puede reproducir fuera. Es un elemento indivisible de la ciudad.

-¿Y el Dijous Gros?

-El Dijous Gros no debería llamarse así. Realmente es el Dijous Bo de Maig. Y es preciso explicar que Inca celebraba dos Dijous Bo (el Arxiduc hace referencia a ello). Del que ahora llamamos Gros encontramos referencias importantes en la segunda mitad del siglo XIX y es preciso indicar que fue muy importante, tomó mucha fuerza.

-¿Por qué?

-Por lo que ya he mencionado antes. Inca es un punto de convergencia, un nudo de comunicaciones terrestres entre las dos grandes bahías y entre el llano y la montaña. Es un ejemplo que vemos repetido en otros lugares. Ese papel de centro mercantil lo vemos también en Menorca, en es Mercadal. Su propio nombre hace referencia al mercado, y si vemos su situación sobre el mapa es estratégica, a medio camino entre Maó y Ciutadella.

-¿Y cómo ve usted la estrategia de vincular el Dijous Gros con las habas?

-Una propuesta muy inteligente que le da un aire festivo, un atractivo gastronómico, y a la vez promociona el que seguramente es uno de los alimentos populares más representativos de Mallorca. De hecho en muchas casas ya se ha adaptado como tradición el servir habas a la mesa el día del Dijous Gros y me parece una idea estupenda.

-¿Cómo ve usted Inca desde el punto de vista comercial?

-Yo veo que ha padecido años de estancamiento y necesita una proyección. Necesita abrir de nuevo la ciudad hacia un verdadero centro comarcal de comercio y de ocio. Es preciso invertir mucho en ello y atraer inversiones que le devuelvan esa proyección. No hace tantos años la gente de la comarca iba a Inca al cine, a bailar, al fútbol, a los toros; iba a Inca a comprar. Los comercios de otros municipios tenían sus almacenes de referencia en Inca.

-¿Y es posible recuperarlo?

-Necesitamos un impulso fuerte y seguro; hemos de dejarnos de floclorismos y centrarnos. La gente se ha de comprometer; de hecho hay mucha gente comprometida, tenemos muchas asociaciones y entidades que trabajan muchos campos culturales y sociales. hace falta ponerlos en valor decididamente como hacen muchos otros municipios.

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