La localidad de es Llombards (en el municipio de Santanyí) se entregó ayer a su festejo más concurrido: la Festa des Tondre, en la que el esquilado de ovejas al más puro estilo tradicional es el evento estrella. Se trata de una celebración que involucra a todo el pueblo, ya desde primera hora de la mañana.

De hecho, a las nueve de la mañana ya se apreciaron los primeros signos de la fiesta con la aparición de xeremiers y de un cercavila que sirvieron de hilo conductor para que la gente empezara a concentrarse en la plaza Pou para almorzar.

Una treintena de ovejas

El esquilado empezó sobre las diez de la mañana. En total, una treintena de ovejas pasó por las tijeras de los más finos especialistas del lugar, que son los payeses llombarders. Exhibieron sus habilidades para esquilar a la manera tradicional, sin nada de máquinas y únicamente provistos de unas tijeras. Los que hicieron sus primeros pinitos en la tosa fueron también los políticos. Por es Llombards pasaron el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, el ex máximo responsable municipal Miquel Vidal, la portavoz del PP en el Parlament, Marga Prohens, y el alcalde pedáneo de es Llombards, Mateu Nadal.

Después de la tosa, la fiesta continuó con la actuación de la charanga de Els Valencians, que recorrió las calles llevando su animación a todos los rincones del pueblo. La celebración acabó con un dinar de germanor en la plaça des Pou.

Es Llombards no fue el único núcleo de Santanyí que se vistió de gala. Durante el fin de semana, Cala d'Or celebró la primera edición de la Feria de Abril, concluyendo ayer con una misa rociera. No faltaron el fino, el pescadito frito ni los desfiles de vestidos de flamenca.