A veces un simple gesto es suficiente para cumplir con algo tan básico y sencillo como respetar los límites de velocidad al volante. Eso es lo que pensaron precisamente los vecinos de Algaida, quienes propusieron al Ayuntamiento dentro de los presupuestos participativos de 2017, la instalación de un panel pedagógico que ayudara a limitar la velocidad en la calle Tanqueta, una de las más transitadas del pueblo y muy cerca del colegio público Pare Bartomeu Pou.

El panel, que ha contado con un presupuesto de 3.000 euros y ha sido instalado por la empresa mallorquina radicada en el Parc Bit, Beesensor Technologies, tiene un funcionamiento muy sencillo: Cuando un vehículo se acerca circulando un rótulo le informa sobre su velocidad, y si es adecuada a la vía aparece un emoticono sonriente de color verde. Por el contrario, si se sobrepasa el límite legal aparece otro enfadado y de color rojo. Tan sencillo como efectivo.