La Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de Balears aprobó ayer su plan de actuación para 2017, que incluye la segunda fase de exhumación de la fosa de Porreres, así como el inicio de los trabajos en las de Montuïri y la de Sant Ferran (Formentera).

El Govern ha explicado, en relación a Porreres, que se acordarán reuniones previas con las familias afectadas por el derribo y posterior reconstrucción de los nichos y capillas afectadas en esta segunda fase, unas actuaciones que se llevarán a cabo "con las máximas garantías hacia todas las familias implicadas".

Asimismo, de manera paralela a la segunda fase de exhumación de la fosa de Porreres, se impulsarán los proyectos de excavación de las fosas de Montuïri y la de Sant Ferran. En este sentido, se ha priorizado, a petición de las asociaciones de Memoria de Mallorca y las Pitiusas, los casos en los que todavía hay familiares vivos directos de primera generación.

Viabilidad para la de Manacor

De manera paralela y para optimizar y aprovechar al máximo los recursos y los traslados de equipos de trabajo a Eivissa y Formentera, se ha aprobado encargar estudios de viabilidad de la fosa del cementerio viejo de ses Figueretes, así como también de la fosa de Manacor. Estos certificados de viabilidad podrán aclarar si es posible acometer la excavación de las dos fosas.

La Comisión Técnica estuvo presidida por la nueva consellera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur, y contó con la presencia de representantes de la asociación Memòria de Mallorca, la Federación de Entidades Locales de las Illes Balears (FELIB), los Consells y el Foro para la recuperación Histórica de Eivissa y Formentera.