El Ayuntamiento de Binissalem ha cursado 35 denuncias por consumo de alcohol y drogas en la vía pública como consecuencia de una operación especial llevada a cabo el pasado lunes para controlar una ´quedada´ de jóvenes que se viene repitiendo desde hace unos años cada primero de mayo. El consistorio organiza una paella popular ese día en la fuente de can Arabí, pero desde hace unos años grupos de jóvenes se congregan en el pueblo por la tarde para hacer botellón.

Esta situación ha evolucionado, merced a las redes sociales, a una macrofiesta ilegal, puesto que no hay organizador reconocido, y que por tanto el Ayuntamiento no permite. Por esa razón, el lunes se produjo una actuación contundente del Ayuntamiento de Binissalem contra el botellón y otros actos incívicos en la festividad del primero de mayo, actuación que se saldó con aprensiones, especialmente de alcohol y de drogas blandas.

Actas

En cumplimiento de las ordenanzas, la Policía Local levantó numerosas actas por infracciones y sancionó a un total de 35 personas. Infracciones a la ordenanza antibotellón, orinar en la vía pública, tenencia de armas blancas y posesión de drogas fueron los principales motivos de las sanciones y levantamientos de actas.

"Las medidas a favor de la convivencia, la pulcritud y la lucha contra el consumo indebido de alcohol en la vía pública, incluidas dentro del plan de acción iniciado por el consistorio binissalemer ahora hace un año, se han vuelto a imponer con motivo de la pasada festividad del día uno de mayo, en la que Binissalem recibió un importante número de visitantes, entre los cuales se detectó una considerable presencia de menores", explicó el alcalde, Andreu Villalonga.

Entre otras actuaciones, Policía Local y Guardia Civil de Binissalem, incrementaron los controles en determinadas entradas del pueblo, con un notable aumento de la presencia de efectivos de estos cuerpos. "Desde este ayuntamiento se insiste en la necesidad de mantener la convivencia, haciendo que todo el mundo pueda disfrutar sin poner en riesgo la propia salud ni la libertad de otras personas", pidió el alcalde.

Villalonga explica que sabe que se ha creado una comisión de municipios para estudiar este tipo de fiestas y que Binissalem piensa adherirse a ella. El alcalde aseguró a Diario de Mallorca que "sería interesante crear una unidad policial mancomunada, o con el apoyo del Govern, que se especializase en este tipo de concentraciones y que pudiera asesorar y reforzar a las fuerzas locales ante situaciones de macrobotellones". Villalonga dice que esto sucede desde que Palma endureció su ordenanza.