El ayuntamiento de Calvià ha sacado a concurso la reforma del emblemático mirador de las Illes Malgrats, en la confluencia de la avenida Rei Jaume I con la Gran Via Penyes Rotges (en la localidad de Santa Ponça). El importe total del contrato asciende a 259.325 euros y su plazo de ejecución se fija en 10 semanas.

El proyecto de acondicionamiento de este espacio incluye actuaciones como la reforma de la pavimentación, la mejora del drenaje y del alumbrado, así como la renovación de mobiliario urbano (juegos infantiles, por ejemplo). El plan previsto no prevé la recuperación del antiguo acceso a la costa enfrente de las Malgrats, que se cerró hace años tras un accidente mortal por el desprendimiento de una roca.

Zona de juegos

El Ayuntamiento justifica esta actuación por el deficiente estado que presentan algunos elementos del mirador. En este sentido, recuerda que el pavimento es de tierra y está desnivelado en algunos puntos, con el consiguiente peligro para los usuarios.

Además, la zona de juegos es de arena, lo que no garantiza una correcta higiene para que pueda ser utilizado por los niños.

Otro de los elementos que se consideran mejorables es el mirador, que, en opinión del Consistorio, limita las vistas panorámicas a las Malgrats, además de suponer un riesgo por cuanto, al tener forma de banco, los niños se pueden subir y existe peligro de caída hacia el acantilado.

Así las cosas, el proyecto contempla la pavimentación de toda la superifice con losas de hormigón prefabricado, la colocación de un suelo de caucho en la zona de juegos infantiles, y la demolición del muro y de la barandilla ya existentes y su sustitución por una baranilla de aluminio inoxidable.

Además, el plan municipal incluye la mejora de la iluminación, al sustituir las farolas existentes por columnas de 3,5 metros de altura tipo LED, al igual que la mejora del drenaje, con reformas en la red existente en la actualidad, según consta en el proyecto municipal.

Párking de bicis

Asimismo, el plan propuesto por el Ayuntamiento calvianer prevé realizar una poda, instalar ocho aparcamientos para bicicletas en las entradas al mirador, sustituir los bancos de piedra por bancos de madera tecnológica, y sustituir las papeleras de plástico por otras metálicas.