Cerca de un centenar de porrerencs acudieron el fin de semana al Oratori de la Santa Creu para celebrar la ancestral fiesta de la Santa Creu. La cita se desarrolla en torno al 3 de mayo. Se trata de un conjunto de celebraciones que, más allá de la conmemoración cristiana de la inventio (encuentro de la Veracruz por parte de Santa Helena de Constantinopla), marcan el inicio del buen tiempo y plenitud de producción de las tierras. En Porreres, esta fecha se celebra en el Oratori de la Santa Creu, situado al lado del cementerio municipal y del camino viejo que enlaza Porreres con Montuïri.

Durante la celebración religiosa se bendicen los puntos cardinales, los vientos y las tierras para poder conseguir una buena añada agrícola. Esta fiesta se remonta al siglo XVIII cuando la bendición se realizaba desde el Santuari de Monti-sion, pero desde 1804 y hasta nuestros días se celebra en dicho oratorio ya que en dicho año ya se había construido un templo en el cual se acogía y acoge la Creu den Nét que durante aquellos años había cobrado mucha fama en el resto de Mallorca por sus curaciones milagrosas.

La fiesta que se celebraba antiguamente en la Santa Creu se podría comparar, hoy en día, a la que se celebra el domingo después de Pascua en Monti-sion. Mayores recuerdan que en esta fiesta había torroneres y que era una de la primeras ocasiones donde se podían consumir los primeros polos de hielo antes del verano.

Este año las condiciones meteorológicas permitieron que la bendición de los campos y frutos porrerencs se pudiera realizar en el patio.