Tirar abajo los polémicos chiringuitos edificados de las playas de sa Ràpita, ses Covetes, es Trenc y es Coto generará 747,85 toneladas de residuos. Es lo que desveló ayer la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern balear, apuntando que estos residuos "serán transportados y gestionados por un gestor autorizado". Dicha dirección general ha dado luz verde al proyecto de demolición de los seis chiringuitos de obra. El ayuntamiento de Campos ha de proceder al derribo para ajustarse a la normativa estatal.

El proyecto en cuestión se ha informado desde la Conselleria dirigida por Vicenç Vidal, valorándose las posibles afecciones a los espacios de relevancia ambiental que causarían los derribos. "Dado que la iniciativa prevé el derribo de los seis chiringuitos elemento a elemento y con maquinaria de talla reducida, que no provoca ruidos ni vibraciones, y la generación de 747,85 toneladas de diferentes tipos de residuos que serán transportados y gestionados fuera del espacio de relevancia ambiental, no parece que pueda haber afección sobre los hábitats ni las especies de interés comunitario", se indica.

Así, "una vez derribados los seis kioscos, los espacios libres y explanadas que quedarán se tendrán que restaurar a su estado anterior a la construcción y el material destinado a restaurar las superficies de terreno natural sólo podrá ser arena sin vegetación".

A su vez, la dirección general recomienda llevar a cabo las obras "fuera de la época de reproducción de la mayor parte de aves silvestres, de marzo a junio, y en caso contrario se tendrán que aplicar las medidas preventivas para la fauna ya previstas en el proyecto del consistorio, que estima unas tres semanas para llevar a cabo las tareas de demolición".

Vecinos preguntan: "¿Y los búnkers no son construcciones?". T. O.

La desaparición de los seis chiringuitos, ubicados encima del primer frente dunar con vegetación, "significará una notable mejora ambiental respecto de los objetivos de conservación del espacio, especialmente porque dejará libre un espacio disponible para la recuperación espontánea de los hábitats naturales de interés comunitario propios del sistema dunar", sostiene la dirección general de Espais Naturals i Biodiversitat.

En Campos ha causado sorpresa el anuncio de inminente demolición de los chiringuitos de la costa. Muchos vecinos cuestionan a Costas y al Ministerio de Medio Ambiente (Gobierno Rajoy) por sus contundentes órdenes en base a una denuncia. El consistorio campaner tampoco se libra de algunos reparos empresariales.