El pleno del ayuntamiento de Llucmajor aprobó por unanimidad en el pleno que tuvo lugar anteayer la Ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana. El pacto PSOE-Més-El Pi reconoció el retraso acumulado en la aprobación inicial de dicha ordenanza, si bien remarcó que el motivo de la demora ha sido por una "necesaria y profunda revisión técnica" a fin de pasar todos los "filtros jurídicos y legales" y evitar problemas como los sufridos por otros ayuntamientos, como el de Palma. Ahora hay un mes para la presentación de propuestas y/o alegaciones a fin de mejorar y completar un documento que, entre sus múltiples advertencias, anuncia que el consumo de bebidas alcohólicas en la calle (el famoso botellón) será sancionado con hasta 1.500 euros.

No en vano, el consistorio remarca que el objetivo de esta nueva ordenanza es "acabar con los ruidos y las molestias que provocan las concentraciones de gente en s'Arenal sobre todo en las zonas de bares y restaurantes y en los meses de verano", entre otros diversos aspectos generales. Así se pretende que, tras la pertinente aprobación definitiva del documento, es decir, a partir de este verano 2017, se aplique eficazmente la normativa. El "deterioro de la tranquilidad", las situaciones de "insalubridad" o el consumo de alcohol "en lugares frecuentados por menores o con su presencia", será debidamente penalizado.

El concejal de Convivencia ciudadana y Policía, Gori Estarellas (PSOE), admitió que "no es la ordenanza perfecta" pero es "breve y muy práctica, recoge las quejas que hemos ido recibiendo básicamente en verano y en s'Arenal y zona costera, ruidos, consumo de bebidas alcohólicas y concentraciones de gente en la calle". Se fijan sanciones leves, de 50 a 750 euros; graves, de 750 a 1.500, y muy graves, de 1.500 a 3.000.

Por razones de orden público, entre medianoche y las ocho de la mañana no se pondrá vender alcohol, a excepción de establecimientos del sector de la hostelería y restauración "siempre que se consuma en los mismos locales".

Otras sanciones muy graves: "El ofrecimiento, solicitud, negociación y aceptación de servicios sexuales en espacios públicos", los "actos de exhibicionismo, proposición o provocación de carácter sexual" o la "realización de actos sexuales en espacios públicos", entre otros. Infracciones graves: "Actividades o juegos en espacios públicos que puedan suponer daños para el resto de personas que usan el mismo mobiliario urbano", realizar "encuestas o campañas de ayuda sin permiso", uso "indebido" del espacio-mobiliario público. Leves: Gritos, ruido (música alta). Se espera que haya recursos económicos y humanos para que se cumpla, como toca, esta ordenanza. La Policía Local jugará un papel clave: vigilar y multar.