Pitos, sirena, megáfono y chalecos reflectantes. Ruidosa y vistosa resultó la protesta protagonizada por medio centenar de empleados públicos del ayuntamiento de Llucmajor. De esta forma, ayer, manifestaron su indignación, en plena plaza Espanya. También entraron al pleno ordinario. La convocatoria tenía unas motivaciones directas: "Por la recuperación completa de los derechos. Por las mentiras reiteradas. Por el incumplimiento de los acuerdos. Por una carrera profesional digna. Tenemos la solución: Jaume J. Oliver dimisión".

El equipo de gobierno, integrado por El Pi, PSOE y Més, se muestra de lo más cohesionado y defiende con firmeza su gestión y al concejal de Economía y Hacienda, Contratación, Recursos Humanos y Función Pública, Jaume J. Oliver (PSOE).

Cabe apuntar que la manifestación fue concretamente convocada por UGT-FSP, CSI·F y SPPME. Una de las frases que se pudieron escuchar: "¡Manos arriba, esto es un atraco!". Principalmente agentes del cuerpo de la Policía Local son los que, desde hace varios años, manifiestan mayor enfado. En general, los empleados públicos movilizados advirtieron de la "indignación y frustración" existente, el "ambiente de crispación", "agravios comparativos", "caciquismo", "incapacidad de gobernar en lo que se refiere a Función Pública".

Los gobernantes de centroizquierda, por su parte, remarcan que las decisiones que se toman están amparadas por los pertinentes servicios técnicos y jurídicos municipales y la legislación estatal, y resaltan que los trabajadores municipales han recuperado derechos sociales precisamente esta legislatura 2015-19.

En definitiva, la protesta se hizo sentir y el pleno fue de lo más atípico, con banda sonora de protesta. Las dos partes, equipo de gobierno y convocantes de la protesta, discrepan totalmente.

Saneamiento de las arcas

Los once ediles que conforman el equipo de gobierno recuerdan que "gracias al trabajo del regidor al frente de sus áreas de gestión, y más concretamente la económica, y a los esfuerzos del resto de regidores en sus respectivas áreas, se ha conseguido una notable mejora de la situación económica del ayuntamiento de Llucmajor, como lo demuestra el hecho de que en dos años hemos recortado la deuda en 12 millones de euros, exactamente de 40 a 28, y que ésta ha bajado del 75% por vez primera desde 2012, esto no es casualidad sino gracias a una hoja de ruta política-económica que tenemos marcada para sanear las arcas municipales en la medida de nuestras posibilidades".