La consellera insular de Territorio e Infraestructuras del Consell, Mercedes Garrido, admitió ayer, también en declaraciones a la cadena Ser, que la institución insular no tendrá tiempo de aplicar las medidas restrictivas en Formentor este mismo verano y que las acciones que se han puesto en marcha están encaminadas a implantar las limitaciones durante la temporada de 2018. "Si podemos poner en marcha algunas medidas este año lo haremos, pero es cierto que llegamos un poco tarde", lamentó.

Garrido explicó que el primer paso que hay que dar es el de establecer un diagnóstico de la problemática con el objetivo de implantar medidas más efectivas contra la masificación de tráfico en las zonas sensibles como Formentor o sa Calobra (Escorca), donde también se restringirá el acceso de autobuses para limitarlo a una media de 35 cada día. El objetivo del Consell es el de contabilizar el número de vehículos que diariamente acceden a estos espacios naturales. "La saturación de vehículos y autocares en Formentor nos preocupa mucho", aseguró la consellera insular.

Garrido admitió que todavía no se sabe cómo se restringirá el acceso de vehículos, teniendo en cuenta que en Formentor conviven los visitantes ocasionales con las personas que o bien residen en la península o bien trabajan en algún servicio turístico. "Lo que está claro es que hay que evitar estos tipos de desplazamientos porque hay demasiados coches que circulan por la Serra de Tramuntana", apuntó.