El Consell de Mallorca y el ayuntamiento de Pollença prohibirán a partir del verano del año 2018 el acceso de vehículos particulares hasta el faro del Cap de Formentor, por lo que solo será posible acceder al tramo final de la península de Formentor mediante autobuses lanzadera que partirán desde la futura estación del Port de Pollença.

El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March (Junts Avançam), ha explicado hoy que el objetivo de la medida es el de evitar la masificación de coches que se produce ya a estas alturas de la temporada en las inmediaciones del faro de Formentor. En principio, la prohibición afectará únicamente al acceso al faro de Formentor, aunque en la misma península existen otros espacios igualmente saturados como el mirador de la Creueta, la playa de Formentor o la de Cala Figuera, zonas que, según March, también podrían ser objeto de algún tipo de medida restrictiva para vehículos que todavía no ha trascendido.

Por su parte, la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, ha explicado a la cadena Ser que el primer paso que hay que dar es el de establecer un diagnóstico de la problemática con el objetivo de implantar medidas más efectivas contra la masificación de tráfico en las zonas sensibles como Formentor o sa Calobra(Escorca), donde también se restringirá el acceso de autobuses para limitarlo a una media de 35 cada día. El objetivo del Consell es el de contabilizar el número de vehículos que diariamente acceden a estos espacios naturales. "La saturación de vehículos y autocares en Formentor nos preocupa mucho", asegura la consellera insular.