Un total de quince municipios han celebrado este sábado un encuentro en Sóller para abordar la problemática que genera el consumo abusivo de alcohol entre jóvenes en sus fiestas populares. Tras más de dos horas de debate, los representantes municipales acordaron buscar la implicación de padres, crear alternativas de ocio y dejar de criminalizar el consumo de alcohol porque, a su juicio, genera el efecto contrario.

En la reunión tomaron parte concejales de los municipios de Puigpunyent, Esporles, Binissalem, Alaró, Bunyola, Felanitx, Ses Salines, Sineu, Santa Maria, Llubí, Mancor de la Vall, Vilafranca, Lloseta, Pollença y Sóller, municipio que actuó de anfitrión.

El encuentro lo abrió Joan Ferrà, concejal de Esporles, quien puso de manifiesto que el problema de masificación y botellón que registran los municipios de la isla se produce desde el 2011, año en el que el ayuntamiento de Palma aprobó una ordenanza cívica que castiga el botellón y el consumo abusivo de alcohol en la vía pública. Según Ferrà, la penalización impuesta en Palma ha generado un efecto negativo en el resto de municipios hasta el punto que "se nos ha ido de las manos" ya que la gente opta por ir en masa a las fiestas de los pueblos.

Ello a su vez, ha generado un problema de masificación y un gran incremento del consumo de alcohol que ha convertido a las fiestas populares de Mallorca "unas fiestas incontrolables" ya que "se ha conseguido el efecto rebote con el que la gente se ha dispersado". El problema ha llegado a tal punto que "se han desvirtuado las fiestas", señaló Joan Ferrà.

A partir de su intervención, los representantes de otros municipios expresaron su visión sobre la problemática. A partir de cada una de estas aportaciones, Laura Celià, concejal de Participación Ciudadana de Sóller, elaboró una propuesta de conclusiones. Éstas se centran en buscar la implicación de padres y jóvenes en la solución del problema de la masificación de las fiestas, se han de establecer prioridades para atajar los problemas más urgentes o dejar de criminalizar el consumo de alcohol porque se consigue el efecto contrario. Celià señaló que deben crearse espacios de ocio de proximidad para los jóvenes en las fiestas de pueblo y reclamar "buenas prácticas" a los medios de comunicación social.

A partir de ahora estos municipios constituirán un grupo de trabajo que articulará en medidas concretas las conclusiones abordadas en la reunión de este sábado y se prevé que estos encuentros tengan continuidad en el futuro en otros municipios.