Que el jueves para los inquenses es media fiesta, como lo es el miércoles para los sineuers, es algo sabido. El mercado del Dijous, de reminiscencias árabes, confiere cada semana un aire festivo a la ciudad. Y ayer iba a ser especial y se suponía que con buenas ventas: hay vacaciones escolares, ya hay turismo... pero no. Hizo su aparición un invitado no deseado que arruinó la fiesta: el viento. Durante toda la mañana sopló molestando a los mercaderes, muchos de los cuales tuvieron que desmontar sus toldos primero y luego toda la parada y marcharse a media mañana.
Los pajaritos de Joan Duran
La nueva organización del mercado del Dijous de Inca incluye puntos de atención repartidos entre todo el espacio que ocupa. Algunos son de alimentación pero uno de ellos, el de pajaritos de Joan Duran, de Manacor, atrae especialmente la atención. Duran vende mascotas situado entre los artesanos de la ´fireta´ y siempre tiene un buen corro de turistas y curiosos observando y preguntando sobre canarios o periquitos.
Quedan dos jueves para el Dijous Gros
La tradición del Dijous Bo de Maig, o Dijous Gros, recuperada hace seis años con el empeño de la asociación de Comerciantes y del Sindicat Obrer la Pau, indica que se celebrará el primer jueves después del primer domingo de mayo. Así pues, quedan dos jueves para la feria que tendrá lugar este año el día 11. Ya han empezado a colgarse los carteles y ya empieza a respirarse aire de fiesta.
