Sóller vivió ayer su primer día de reforma circulatoria en el centro de la ciudad con la que se constataron dos hechos. La plaza de la Constitución vio reducido el volumen de tráfico y, por otro lado, el caos que se vivió en algunos momentos en la plaza del Mercado que se ha convertido en una trampa para muchos conductores.

Los cambios en la circulación afectan al eje formado por las avenidas de Jerónimo Estades y Cristóbal Colón, que desde ayer son de un único sentido descendiente. Desde primera hora de la mañana, agentes de la Policía Local se colocaron en puntos estratégicos del centro para informar y regular el tráfico. En la zona de Constitución no se registraron incidencias, aunque sí en la plaza del Mercado que, a mediodía de ayer, ya registraba un caos circulatorio.

Al tráfico de peatones, tranvías, camiones y bicicletas, se le añadió una reforma que convierte en estos momentos la zona de Mercado en una calle sin salida. Pese a la señalización instalada, muchos conductores no se percataron del cambio y acabaron en la plaza, lo que obligó a muchos vehículos a tener que hacer maniobras en medio de la calzada para cambiar de sentido. Pese a los esfuerzos de los agentes, el volumen de tráfico hizo que a mediodía se vivieran momentos caóticos.

En una primera valoración, el alcalde de Sóller, Jaume Servera, destacó que "en la plaza de la Constitución ha habido hoy [por ayer] mucha tranquilidad", aunque reconoció que en la zona del Mercado "ha habido algunos problemas originados por un camión". Por ello aseguró que "en principio ha ido bien porque no hemos tenido constancia de grandes incidencias". Reconoció que unas obras que se realizan en el camino del Murterar alteraron la circulación por la zona, y que en el Mercado se produjeron algunas incidencias "porque algunos conductores no se habían percatado de la reforma circulatoria".