Empresarios del sector de ocio del municipio de Calvià están barajando la posibilidad de cerrar sus negocios durante algunos días en señal de protesta por la entrada en vigor de la norma que obliga a tener unos nuevos limitadores de sonido que permitirán en un futuro que haya un control remoto (vía on line) de los niveles sonoros desde el cuartel de la Policía Local.

Los nuevos dispositivos deberán estar instalados el 31 de abril para adecuarse a la normativa acústica. El sistema funciona como una caja negradonde queda registrada la actividad sonora del local. Toda esa información se transmite a una nube, una base de datos que funciona como servidor.

En una fase posterior, aún no implementada, está previsto que la Policía Local pueda acceder a esa información en tiempo real.

En las últimas semanas, se ha ido gestando un movimiento de rechazo por parte de empresarios de la noche de zonas turísticas tan señaladas como Santa Ponça, Peguera, Magaluf y Palmanova.

De hecho, han iniciado una recogida de firmas, que ya ha sumado el apoyo de casi un centenar de dueños de bares del municipio, según informan los promotores de la campaña.

Reunión en el Consistorio

Algunos de estos empresarios mantuvieron la semana pasada una reunión con representantes municipales para expresar su preocupación. Desde el Ayuntamiento calvianer, señalan estos dueños de bares, se les confirmó la fecha del 31 de abril como límite para tener instalados los nuevos limitadores en cumplimiento de la ordenanza de contaminación acústica.

Ante tal estado de cosas, el sector de la noche ha convocado para mañana por la tarde una reunión en Magaluf para analizar la situación y consensuar los pasos a seguir a partir de ahora.

Una de las propuestas que están sobre la mesa es organizar un cierre de locales durante algunos días en señal de protesta. Los argumentos que manejan los empresarios para oponerse al cambio de sistema de limitadores son variados.

"3.000 euros"

Para empezar, apuntan en declaraciones a este diario, está el argumento económico. Señalan que el coste de uno de estos nuevos aparatos ronda los 3.000 euros, a lo que habría que sumar el coste de la empresa encargada de su instalación.

El sector del ocio recuerda que ya hay muchos locales con música en Calvià que, a lo largo de los últimos años, han realizado actuaciones para insonorizar el recinto, con la colocación de puertas dobles y de cristales que garantizan un aislamiento.

"Entenderíamos que se exigiesen los limitadores a los locales nuevos o a los locales que han incumplido reiteradamente la ordenanza, con multas constantes", sostiene uno de los empresarios afectados, que recuerda que, hace unos años, ya tuvo que comprar dos aparatos limitadores, que ahora tendrá que "tirar".

Propietarios de establecimientos de ocio aseguran, además, que no entienden las "prisas" por implementar el sistema cuando la plataforma que permitiría el control remoto por parte de la Policía Local de Calvià aún no está habilitada.

Por este motivo, en el último pleno, el Grupo Municipal de Esquerra Oberta (EOC) presentó una moción por vía de urgencia en la que solicitaba el aplazamiento de la entrada en vigor de estos nuevos aparatos de control. Sin embargo, finalmente, la iniciativa no se debatió después de que el secretario municipal plantease sus reservas sobre la legalidad de lo que se proponía.

Incidiendo en esta línea EOC solicitó la semana pasada por registro la tramitación para que, "de forma urgente", se modifique la ordenanza de ruidos.