Después de muchos años de espera y decadencia, tanto la avenida des Torrent como la Vía Portugal de Manacor serán reformadas de manera integral.reformadas de manera integral Así lo acordaron hace unos días la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido y el alcalde Pedro Rosselló, quien se ha mostrado satisfecho y esperanzado de que en unos meses pueda ponerse fin a la degradación de ambos espacios por falta evidente de mantenimiento.
Si bien el Ayuntamiento buscaba que ambas vías, pertenecientes todavía al Consell, entraran dentro de las permutas por el paseo Ferrocarril o las rondas de Felanitx o des Port, la administración insular ya ha aclarado que no quiere asumir ninguna nueva vía, pese a que está dispuesta a colaborar con el consistorio manacorí para compartir los costes de la reforma de ambos espacios.
Por lo que respecta a la avenida del Torrent, antes de reasfaltar toda la vía por completo, se levantarán cunetas a ambos lados, se renovarán las canalizaciones de agua y electricidad afectadas por las raíces de los árboles, que se eliminarán y cambiarán por otros menos invasivos. De forma paralela se procederá a la rehabilitación y mejora de las aceras, afectadas por el paso de más de dos décadas sin actuaciones. El Consell asegura que será flexible a la hora de asumir parte del presupuesto, aún por determinar; si bien una vez acabado el proyecto traspasará la gestión de su mantenimiento al Ayuntamiento.
La misma fórmula que se utilizará para la Vía Portugal, donde sí que ya se ha avanzado sobre el papel y los técnicos de ambas partes estudian cuál sería la mejor opción entre las tres que están ahora mismo sobre la mesa. La primera de ellas y la que parece tener más opciones, sería la de transformar y ensanchar el tramo que separa ambos sentidos de circulación para convertirlo en un nuevo paseo peatonal al estilo de Na Camel·la, dejando un menor espacio para la circulación pero ganando en calidad estética.
La segunda opción plantearía la ampliación de ambas aceras para conseguir un tránsito de peatones más cómodo y agradable; mientras que la tercera abogaría por el ensanchamiento de la acera solamente en uno de los dos sentidos.
En el caso de que se construya finalmente un paseo central, los técnicos de Medio Ambiente ya han dado su visto bueno al traslado a otra parte de la ciudad de los palmitos que jalonan toda la vía, bastantes de ellos por otro lado afectados por el picudo rojo y en fase de recuperación. Tras todo ello se procedería al nivelado y asfaltado de todo el espacio, de casi un kilómetro de longitud, si contamos también con la continuación de la vía hasta enlazar con la plaza Ramon Llull, que también sería reformada siguiendo el mismo patrón.
Pese a que aún es pronto para conocer el presupuesto de ambos proyectos, si que hay un buen entendimiento entre ambas partes, y se espera que el inicio de las obras no se demore más allá de unos meses. "Es una situación insostenible que hace demasiados años que dura", subraya el alcalde Rosselló.
En cambio la corporación municipal debe hacerse cargo de mantener y gestionar todavía las rondas de Felanitx, des Port, el paseo del Ferrocarril o, icomprensiblemente, las carreteras de costa como la que lleva a Calas de Mallorca, Cala Anguila, Cala Mendia, Cala Murada o la que conecta Son Macià desde la carretera Porto Cristo-Portocolom. Todos ellas vías mucho más interurbanas que deberían correr a cargo de Carreteras.
