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Entrevista

Joan Francesc March: "El punto en común entre Joan Mascaró y Juan March era su gran inteligencia"

"La gente de Santa Margalida conoció a Mascaró tras su aparición en el programa 'La Clave'" - "En Inglaterra sigue siendo muy conocido, ha vendido millones de ejemplares de sus traducciones"

Joan Francesc March: "El punto en común entre Joan Mascaró y Juan March era su gran inteligencia"

-¿Cómo conoció a Joan Mascaró i Fornés?

-Ya le había oído en la BBC de Londres, donde habló de Franco, que no quería saber nada del catalán, solo de la lengua del imperio. También habló de tres poetas sublimes de Mallorca como Costa i Llobera, Maria Antònia Salvà y Joan Alcover. En otra ocasión, cuando venía mi tío, Juan March Ordinas, iban a recibirlo autoridades de la Banca March y parientes. Una vez acudí a ver la llegada de mi tío y también estaba Mascaró, que venía con él. Estaba algo solo y nos pusimos a hablar. Hablamos del puerto de Palma, de la Catedral, de la Llonja...Había soldados, y dijo que el servicio militar era lo peor que había porque te separaba de la cultura durante un tiempo. Más adelante decidí escribirle e iniciamos una correspondencia y una amistad que ha durado toda la vida.

-¿Qué edad tenía entonces Mascaró?

-Él tenía unos 45 años. Un año después se casó. Ya vivía en Cambridge y daba clases en escuelas para sobrevivir y al mismo tiempo trabajaba en las grandes traducciones. Ya había publicado los ' Upanishands' pero todavía no había realizado el ' Bhagavat Gita', que fue el libro que le impulsó.

-¿La gente de Santa Margalida ya conocía su figura?

-Todavía no era conocido. La gente empezó a saber quién era cuando salió en el programa 'La Clave'. Casualmente yo fui a ver a Francesc de Borja Moll y me dijo que Mascaró estaba en Mallorca, en Portocolom. Yo era el rector de Andratx y me desplacé hasta el puerto de Felanitx un martes que tenía libre, y me lo encontré por casualidad en la calle. Estuvo muy contento y me dijo que le gustaría mucho ir a Santa Margalida, pero no tenía medios para desplazarse. Entonces quedamos la semana próxima para ir a la Vila. El domingo me llamaron del Ayuntamiento porque estaban interesados en saludarle, ya que lo habían visto en 'La Clave', y les dije que el martes lo llevaría a la Vila. Conectó muy bien con los paisanos, era un hombre muy humilde.

-¿La suya fue una amistad a distancia o se veían de forma frecuente?

-Nos hacíamos visitas. Él vino a La Real cuando escribía ' Llànties de foc'. Siempre hablaba de sus proyectos. Cuando le tradujeron el ' Bhagavat Gita' al catalán decía que era el día más feliz de su vida. Amaba mucho nuestra lengua, pero no era cerrado, iba de lo esencial a lo universal. Cuando vio el primer ejemplar del diario ' Avui' en catalán se emocionó. Dijo que esto significaba que cada día habría 40 páginas en catalán."Cuando le tradujeron el ´Bhagavat Gita´ al catalán decía que era el día más feliz de su vida"

-¿Se siguió sintiendo mallorquín toda la vida, a pesar de no vivir en la isla?

-Él nació en el Hort d'en Degollat de Santa Margalida en un tiempo en el que Mallorca era una Mallorca payesa. Tenía una conexión especial con la tierra donde había nacido. En el prólogo del último libro que publicó dijo que él tenía dos vidas: la de los otros y la propia, que no podía comunicar a nadie, la del silencio y el amor a la naturaleza. Cuando tenía 19 años, en 1916, leyó una mala traducción del ' Bhagavat Gita' y vio que, además de la conexión natural que tenía con Mallorca, el libro enseñaba cómo podemos, mediante el subconsciente, comunicarnos con el Creador. Decía que el libro había cambiado su vida.

-¿En Inglaterra sigue siendo toda una personalidad, no?

-Sí, él escribía en inglés, idioma que llegó a dominar hasta el punto de que le compararon con Shakespeare. Incluso ahora, si vas a una librería en Inglaterra pueden no saber quien es un determinado Nobel, pero conocen a Mascaró. Ha vendido millones de ejemplares de sus traducciones. La originalidad de su obra está en sus cartas. Escribe a los Beatles, científicos, premios Nobel...

-¿De qué hablaban cuando se intercambiaban cartas?

-Yo le dije que quería escribir una novela, y él me respondió, con el amor de un padre, que si pensaba escribir algo debía hacerlo en catalán. Siempre debemos empezar de lo particular a lo universal. Las cuatro o cinco primeras cartas que me escribió deberían estudiarse en las escuelas para los alumnos de literatura."La originalidad de su obra está en sus cartas. Escribe a los Beatles, a científicos, a premios Nobel..."

-Era conocida su gran habilidad para aprender lenguas.

-Sus seis hermanos eran analfabetos porque en Santa Margalida no había escuela. Él tuvo suerte porque un tío suyo lo acogió como hijo y pudo estudiar en diversos centros. Por su cuenta aprendió el francés, el inglés, el alemán, el italiano y el esperanto. Esto transtornó a Juan March Ordinas, que le usó como intérprete cuando quería comprar el petróleo de un barco alemán encallado.

-La relación entre Mascaró y March fue muy especial.

-'Verga' le contrató para que se encargase de la educación de su hijo en Amberes (Bélgica). Mascaró convenció al hijo de 'Verga' para que fuesen a Cambridge, que era la universidad más prestigiosa. March quiso contratarle como secretario, pero Mascaró se negó. Entonces 'Verga' le preguntó si pensaba estudiar toda la vida, y Mascaró dijo: 'El mismo placer que siente usted para hacer dinero lo siento yo para estudiar'. Terminó la licenciatura con mucho esfuerzo. Los profesores le felicitaban por las notas y no tenía ni 30 libras para comprar el título.

-¿Por qué un intelectual y un materialista se llevaron tan bien?

-Cuando se veían en Cala Rajada en verano o en Madrid, 'Verga' le preguntaba cómo estaba y Mascaró respondía: 'muy bien, porque no he hecho daño ni he robado nunca nada a nadie'. Mascaró fue el que aconsejó a 'Verga' la creación de la Fundación March, que entregó más dotaciones que la fundación Rockefeller o el premio Nobel.

-¿Pero por qué cree que conectaron tanto dos personas tan diferentes, cuál era el punto en común?

-Eran inteligentes. Han sido las dos personas más inteligentes de Santa Margalida y tal vez de Mallorca. Mascaró tenía dos retratos en su casa, uno de Gandhi y otro de 'Verga' y decía que eran las dos personas más inteligentes que había conocido. Decía que 'Verga' tenía la capacidad de concentración de los grandes maestros de la India.

-¿Le comentó en sus cartas algo relacionado con los Beatles, que reconocieron la influencia de Mascaró en sus viajes espirituales a la India?

-No me comentó nada en especial. Les dio algunos consejos importantes y ya está. Les introdujo en los temas de la India.

-¿Qué pensaría Mascaró de la Mallorca actual?

-En su casa no quería televisión porque decía que era el instrumento de alienación más grande que se ha inventado. Imagine qué pensaría de los móviles actuales, él que pensaba que la riqueza está dentro de la persona humana. La civilización desconectada del interior no le habría atraído nada.

"Mi tío Juan March Ordinas no tenía envidia de nadie, pero era muy vengativo, quien se la hacía la pagaba"

-¿Además de la familia, Juan March y usted mismo, mantuvo Mascaró más relaciones epistolares con gente de la Vila?

-No, pero el pueblo quedó totalmente conectado con él. No es el caso de 'Verga', al que la Vila no puede tragar. Mascaró era muy bondadoso. Siempre había dicho que quería morir en la misma habitación donde nació. No lo pudo conseguir por su situación económica, pero quiso que le enterrasen en la Vila. Y aquí está.

-¿Qué aportación recordará la historia de Mascaró i Fornés?

-Mascaró fue una persona importantísima que realizó la obra inversa de Ramón Llull. Llull consiguió que Oriente conociese la cultura de Occidente y Jesucristo, y Mascaró hizo que Occidente conociese Oriente y lo consiguió de buena manera, traduciendo todas las obras sagradas de la India. Sus obras eran tan buenas que incluso un premio Nobel de Literatura, Rabindranath Tagore, dijo que, más que una traducción, Mascaró había hecho una recreación. A veces, para encontrar la palabra exacta estaba dos días. Si leías una traducción suya no importaba leer la obra original.

-¿Por qué en Santa Margalida Juan March está tan mal visto?

-Él arrastra el caso de Rafel Garau, que era un 'chulito' que no podía consentir el ascendente de 'Verga' en Santa Margalida. Quería tumbarlo, y no podía conseguirlo por medios legítimos. Entonces decidió que iría a por la mujer de March. La tía Leonor era una mujer de su casa, que solo salía los domingos para ir a misa, y Garau era un chico guapo de veintitantos años. La enamoró, pero no porque él estuviese enamorado, sino para decir después que había estado en su alcoba y echárselo en cara a 'Verga'. Hasta que este se enteró. Se puso a llorar y a gritar. Le oían desde la calle. Poco después Garau murió asesinado, y se extendió la idea de que había sido por encargo de March. Santa Margalida sigue culpándole. 'Verga' no volvió al pueblo.

-¿Estaría de acuerdo en revocarle el título de Hijo Ilustre?

-Prefiero no entrar en esta cuestión. Cuando miramos a Einstein o Edison no vamos a mirar si se han peleado con su mujer u otras cuestiones. March era una personalidad. Santa Margalida ha dado dos grandes productos: Mascaró, capaz de traducir de todas las lenguas del mundo, y March, que era una calculadora. Sentía pasión por el cálculo."Mascaró decía que ´Verga´ tenía la capacidad de concentración de los grandes maestros de la India"

-Pero 'Verga' es uno de los personajes más controvertidos del siglo XX.

-No tenía envidia de nadie, pero era vengativo. Quien se la hacía, la pagaba, como ocurrió con Garau y también con la República, que quiso acabar con él. Él ayudó a hacer la Casa del Pueblo de Palma y la izquierda pensó que tenían en él a un gran ayudante. Entonces le pidieron que financiase la República, enviando a Lerroux a pedirle 10 millones de pesetas, mucho dinero. Él dijo: 'Don Alejandro, yo no puedo convertirme en el banquero de la Revolución'. Se enfadaron mucho y le forzaron a declarar toda su riqueza. Le encerraron en la cárcel, donde le mataban de hambre. La familia compró al director de la prisión y al centinela. Se lo llevaron hacia Andalucía por carreteras secundarias hasta que llegó a su finca de El Tesorillo, donde se escondió. Un amigo suyo le ayudó a entrar a Gibraltar, desde donde se fue a Francia y después a Suiza. Ya lo dijo Jaume Carner: 'o la República acaba con March o March acabará con la República'. Entonces financió a Franco.

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