Después de saber que se abrían diligencias contra él y contra la autora de la publicación en facebook sobre el 'caso maniquí' de Son Servera, el concejal de ON, Antoni Cánovas, decidió ayer contar su versión de los hechos. Tranquilo pero algo afectado, Cánovas recordó los hechos, adelantados este pasado jueves por Diario de Mallorca, en los que una vecina vio como dos policías locales arrojaban a un contenedor de basura el supuesto cuerpo de una persona, que al final resultó ser un maniquí.

Después de que actuaran las fuerzas de seguridad y se aclarase que no era una persona sino un cuerpo de plástico, el edil manifestó ayer que dio "gracias a Dios de que todo aquello fuera un malentendido y que lo que creía haber visto no hubiese ocurrido en realidad". En cuanto a su implicación en el caso comentó que "me impliqué porque vi una situación compleja. Había algo que no me cuadraba desde el primer momento, hice lo que mi conciencia me decía para aclarar aquel comentario y se acabó".

Aquella noche reconoce que no pudo conciliar el sueño y que al día siguiente lo primero que hizo fue llamar a la alcaldesa socialista, Natalia Troya (sin que le atendiera al teléfono) y al jefe de la Policía Local, con quien mantuvo una tensa charla, ya que le recriminó que hubiera llamado a la Guardia Civil y no a la Policía Local.

Sobre el comunicado de la alcaldesa, Cánovas no quiso ayer pronunciarse "para no añadir mas leña al fuego" dijo. Finalmente pidió disculpas a las personas que sin mala intención hubiera podido perjudicar "por estos acontecimientos tan desagradables". También para el cuerpo de la Policía Local de Son Servera, que si es cierto que ha discrepado en ocasiones sobre diversas actuaciones de algunos de ellos, para nada sintió en ningún momento que algún policía fuera capaz de hacer lo que al final se demostró que no era.

También ha pedido que se piense en la mujer autora del post en la red social "y lo mal que lo debe estar pasando". El 'caso maniquí' sigue siendo actualidad en el pueblo y levantando muchos comentarios y preguntas. En este sentido un vecino reflexionaba ayer y preguntaba, "¿Qué ha pasado con toda la gente que reconoce haber leído, el poco tiempo que estuvo publicado, el post desencadenante de los hechos y ante tan grave acusación no reaccionaron?", "...Ni tan solo con un emoticono como si de una inocentada se tratase".

También han surgido algunos comentarios preguntándose por ejemplo "¿Qué pasará con quienes incumplieron las normativas municipales por arrojar voluminosos en contenedores de residuos orgánicos?". Aunque la peor parte se la lleven la vecina, autora de la publicación y el concejal de ON, en el pueblo hay opiniones para todos los gustos. Donde muchos sí coinciden es que esta historia sería perfecta para un guión cinematográfico.

Pese a todos los momentos de tensión y las repercusiones sufridas, los protagonistas se alegran de que la historia no fuera lo que en principio parecía, y no haya habido cuerpo del delito.