El limbo legal en que se encuentra sa Caseta dels Capellans preocupa al grupo municipal de Més que denuncia la mala praxis de algunos vecinos capellaners. Se ha detectado que algunos de ellos alquilen sus viviendas como vacacionales. Més pretende que se continúe con la elaboración de una normativa y así poner freno al alquiler vacacional y la acumulación de casetas.

El alcalde, Martí Fornés manifestó ayer que "se sancionará a quien se demuestre que alquila su vivienda".

No es la primera vez que los miembros de la oposición se manifiestan en contra del arrendamiento de casetas, de hecho en 2012 la formación solicitó la creación de una comisión informativa de sa Caseta de Capellans para analizar los diferentes problemas surgidos ante la falta de normativa. En ese momento denunciaron el alquiler de casetas por unos 1.000 euros al mes.

Pese a que el acuerdo de cesión con los capellaners indica explícitamente que la ocupación de la caseta de veraneo es "con carácter provisional" por estar "situada en terrenos de uso público, propiedad del Ayuntamiento" a condición de que sean para "disfrute y uso propio" y en "ningún caso puedan alquilarse a terceras personas", cada vez son más los vecinos que deciden obtener rédito económico de ellas.

Uso comunal

El núcleo costero es una de las pocas zonas de uso comunal que sobreviven en Mallorca. Desde sus inicios había sido regentada por vecinos de Muro y las casetas -148 en la actualidad- pasaban de generación en generación, según la normativa comunal no escrita. Un rincón único exento de turistas que se ha ido desvirtuando en los últimos diez años debido a la picardía de los vecinos que promocionan Capellans como un oasis exótico en mitad de la bahía de Alcúdia para sacar un rendimiento económico importante.

De hecho se pueden encontrar algunas de las casetas en diferentes portales de alojamiento turístico on line a precios desorbitados que van desde los 900 a los 1.900 euros por semana dependiendo de la temporada, pese a que con la firma de la concesión, los vecinos saben que de no respetar la normativa "tendrán que renunciar a los derechos de ocupación".

En este mismo sentido, Més también ha alertado sobre la acumulación de casetas en una misma familia, debido a que también puede acrecentar la especulación de dichos habitáculos. Es por ello que Més solicitó en el último pleno que se elabore un reglamento que ponga fin a la impunidad que tienen los vecinos que incumplen descaradamente la normativa.

Més per Muro ha sido quien ha denunciado las conductas fraudulentas de los vecinos, pese a que todas las formaciones políticas son conocedoras de los diferentes casos. El concejal Toni Serra informó de que se recalcará "en el recibo de contribuciones que se sancionará el alquiler de dichas concesiones", aunque posteriormente desde CDM manifestasen que "durante seis años se han llevado a cabo muchas acciones para mejorar la situación de Capellans" y en este mismo sentido no consideran que sea un problema'.

Miquel Tortell de Més se mostró muy crítico con el edil de Capellans, Antoni Serra, por la falta de voluntad a la hora de tomar las decisiones oportunas para poner fin a un problema de raíz.