El caso del misterioso maniquí de Cala Millor sigue levantando comentarios de todo tipo entre la ciudadania de Son Servera. Hay quien se lo ha tomado con humor, otros con indignación y otros tantos con normalidad.

"Ni al gran Berlanga le sale una película como esta", "Si llegamos a estar en Cádiz esta chirigota se lleva el premio", o "Ahora sé porque han quitado los contenedores de basura de las calles de Son Servera", eran algunos comentarios referentes a la noticia adelantada ayer por Diario de Mallorcade, por la cual una vecina de Cala Millor habría visto a una pareja de agentes de la Policía Local, lanzando un cadáver a un contenedor de basura; noticia que publicó en Facebook y que conllevó la intervención de un concejal serverí y un gran despliegue de seguridad, para comprobar, al final y tras numerosas pesquisas, que se trataba de un maniquí disfrazado.

Aunque la balanza popular parece estar nivelada en cuanto a la actuación de la autora del post y del regidor. La autora de la publicación en la red social, tras prestar declaración en la comisaría de la Policía Local de Cala Millor, pedía disculpas en el mismo foro de la red social a la Policía por su mala interpretación de los hechos. Mientras que hoy está previsto que el concejal Antoni Cánovas haga también su comunicado.

Todo ello después de unas declaraciones de la alcaldesa socialista, Natalia Troya, explicando a la ciudadanía los hechos, manifestando que es un tema que preocupa al equipo de gobierno, ya que inicialmente la denuncia de estos hechos (en los que supuestamente dos policías locales arrojan un cuerpo a un contenedor de basura) se hace inicialmente en una red social, por una ciudadana que en ningún caso había interpuesto denuncia alguna ante Guardia Civil o Policía Local, y le pide al regidor que tenga más rigurosidad y que no cree falsas alarmas.

Desde la oposición, el Partido Popular ha declinado hacer manifestaciones. Quien sí ha expresado su versión de los hechos ha sido la portavoz de Més, Maribel Prieto, que ha calificado los hechos como una cadena de errores por parte de los implicados, "primero de las personas que dejan el maniquí tirado en el solar, seguido por la ciudadana que denuncia unos hechos graves en un foro, sin prever el revuelo que ocasionará, y de los policías locales que no deberían haber tirado el maniquí dentro del contenedor de orgánico, sino avisar para su recogida o llevarlo al punto verde".

Finalmente, del concejal Cánovas (ON Son Servera) cree que actuó de buena fe aunque erróneamente, "ningún regidor (entiende), tiene potestad para actuar o averiguar sobre un cadáver". Esta formación no da más importancia a los hechos y lo deja en una anécdota "de la cual todos debemos aprender".