¿Cómo percibe un niño el paso del tiempo biológico?, ¿Y el histórico?. ¿Sabe determinar un escolar de primaria, en qué época o años vivieron los romanos, se inventó el avión o se introdujeron los tomates en nuestra alimentación?. Preguntas comunes que no siempre son asequibles incluso para los adultos.

"Creímos que sería muy interesante que los más jóvenes pudieran comprenderlo mejor, a base de mapas y una serie de actividades que les permitan interactuar, para ver que el tiempo pasa y afecta a lo que viven en la actualidad", explica Magdalena Salas, responsable del Museu d´Història de Manacor, institución que cada dos años crea y organiza una exposición específica y propia enfocada a los niños.

De hecho es la primera exposición del museo que no cuenta con ninguna pieza histórica, sino que está basada en mapas y el trascurso de las épocas y su afección en distintos bloques de la sociedad, ya sea en el transporte, la comida, la religión, el arte o el juego. Tratar de explicar con los conceptos más cotidianos posibles, cómo funcionan los cambios.