Una amplia delegación de alcaldes de los catorce municipios de integran la comarca del Pla de Mallorca se reunieron ayer con la presidenta del Govern, Francina Armengol y el vicepresidente Biel Barceló, para pedirles que la administración balear asuma la construcción de una red de agua potable que dé una solución definitiva a los distintos problemas, tanto de sequía como de falta de salubridad que la zona viene padeciendo cada verano.

"Desde la Mancomunitat no podemos asumir por nosotros mismos el coste del proyecto, por lo que pedimos que sea el Govern quien financie y solucione definitivamente el problema", explica su presidenta, Joana Maria Pascual, quien recuerda que como institución supramunicipal no tienen tampoco facilidades para acceder a las ayudas locales del Consell.

"El agua que se extrae de los pozos en la actualidad es a veces insuficiente y, en muchos casos, no cumple con los requisitos sanitarios exigidos para el consumo humano". La infraestructura daría una solución a más de 35.000 habitantes del Pla afectados por la falta tanto de cantidad como de calidad. "Así se acabarían para siempre las restricciones y la compra de camiones con agua potable", piensan los municipios afectados, quienes creen que se podrían destinar parte de los fondos procedentes del impuesto turístico, como objetivo prioritario.

De momento tanto Armengol como Barceló se han comprometido a dar una respuesta en los próximos días, esperando a su vez que desde Recursos Hídricos del gobierno estatal, pueda incluirse de alguna forma el proyecto. Se trataría de ir conectando los municipios más afectados por la insalubridad y el exceso de nitratos en sus pozos, a las cañerías de la Agència Balear de Qualitat de l'Aigua (Abaqua) que transporta el agua potable desde sa Marineta y la desaladora de Alcúdia y que en estos momentos llega hasta Maria de la Salut, en un camino que debería llegar hasta Manacor.

El coste del proyecto propuesto por la Mancomunitat asciende a 15,8 millones de euros, sin iva, lo que sumando su desarrollo definitiva podría superar los 20 millones de euros, con un plazo de ejecución de 24 meses. La obra transcurriría por caminos públicos "y no tendrá un impacto expropiatorio para los propietarios de los terrenos", señala la propia Mancomunitat.

Pascual ha pedido al Govern que "al menos se comprometa a que el proyecto pueda salir adelante en los próximos años, aunque sea desarrollándolo en distintas fases". Curiosamente los municipios con mayores problemas en sus pozos son los que más cerca están de la conducción de Abaqua, por lo que sería más sencillo ir solucionándolo con premura.

Desde Maria de la Salut se pasaría a Sineu (Ariany ya está incluido en un proyecto previo), y de ahí a Lloret de Vistalegre, Costitx, Algaida, Montuïri, Porreres y Vilafranca. Quedarían fuera, de momento, los municipios de Petra, Sant Joan y Sencelles quienes no forman parte del Consorci d'Aigua, a la espera de que durante el proceso puedan incluirse.