Por primera vez, los adjudicatarios de las playas del municipio de Pollença tienen la obligación este año de instalar al menos el 25% de los servicios playeros (básicamente hamacas y sombrillas) antes de la Semana Santa, fecha oficial de inicio de la temporada turística alta.

En este sentido, el alcalde Miquel Àngel March, el regidor de Medio Ambiente, Tomeu Cifre, y al presidente de la asociación de vecinos del Moll, entidad adjudicataria de las playas, revisaron ayer las evoluciones del proceso de montaje de las playas. Hasta la fecha, los trabajos han consistido en la limpieza de las playas vírgenes, la instalación de diversos parques infantiles y la colocación de las sombrillas, entre otras tareas encaminadas a dejar los arenales a punto para la temporada.

El Ayuntamiento destaca que en el pliego de las playas para los años 2016-2019 se apuesta por aumentar las inversiones y las mejoras en las playas para que "las ganancias que se generen reviertan en las propias playas, tanto las que se explotan como las que no" con el objetivo de que aumenten las instalaciones públicas gratuitas y abiertas a todos.