La plantilla de la Policía Local de Capdepera se encuentra en pie de guerra contra el alcalde socialista, Rafel Fernández. Según explican, tanto los enlaces sindicales como los representantes de persona se niegan a sentarse en la mesa de negociaciones con el alcalde. El motivo es que se sienten engañados por lo que consideran falsas promesas en las mejoras salariales, y el recorte tanto en derechos como en retribuciones.

El colectivo de agentes no entiende como, siendo el ayuntamiento de Capdepera uno de los pocos consistorios que ha cumplido completamente con el plan económico impuesto por el gobierno central, se les mantiene "en las peores condiciones salariales de toda la isla"; "cuando los agentes han ido doblando servicios durante varios años para sacar adelante la seguridad de los ciudadanos, turistas y usuarios que visitan el municipio".

Por otra parte las dos unidades especiales consideradas de importancia trascendental durante los últimos años, como son la unidad Nocturna y la unidad de Playas, están a punto de desaparecer pese a los exitosos resultados cosechados. Tres agentes de la Nocturna, formada por diez policías, han decidido abandonar la unidad en las últimas dos semanas. Por otro lado los agentes que forman parte de la unidad de Playas desde su creación (compuesta por cuatro policías) y que deberían iniciar la temporada en mayo con la llegada del turismo, han decidido renunciar y unirse también a las reivindicaciones de todo el colectivo policial local dada "la tensión y el estado de crispación que crece día a día, ante las decisiones que toma el señor alcalde de diario".

Antes las medidas tomadas por el cuerpo local, el propio Fernández pidió este viernes a los mandos de la Guardia Civil, una mayor presencia policial. se da la circunstancia de que este próximo mes de mayo se celebra el famoso Mercat Medieval, un espectáculo que a día de hoy no se podría celebrar con total seguridad, dado que solo se cumplirían los servicios mínimos, "ya que los agentes se han negado a realizar más servicios extraordinarios y no se ve una solución a esta situación insostenible".