Junts Avançam, la coalición de izquierdas que gobierna el ayuntamiento de Pollença junto con UMP, se quedó sola en el pleno del jueves en la defensa de una moción contra el transfuguismo que había sido redactada por El Pi e iba dirigida, aunque sin citarlo, a Martí Roca, regidor que había encabezado las listas de la formación regionalista y que actualmente ejerce de concejal no adscrito tras su expulsión del partido.

La moción solo obtuvo los cinco votos favorables de Junts, mientras que Tots per Pollença, el PP, UMP (miembro del equipo de gobierno) y el propio Martí Roca votaron en contra. Alternativa optó por la abstención.

En un debate muy crispado, Junts defendió la conveniencia de condenar el transfuguismo y el "mercadeo con la voluntad de los ciudadanos". La propuesta incluía una condena al transfuguismo y otras medidas para limitar las funciones de los regidores no adscritos en el Ayuntamiento como el compromiso de todos los partidos de no apoyar mociones presentadas por tránsfugas o la prohibición a estos ediles de participar en comisiones municipales, entre otras iniciativas.

Martí Roca señaló que el texto "no tiene ni pies ni cabeza" y está encaminado a "tapar la mala gestión del equipo de gobierno". Aseguró que no piensa entregar el acta de concejal.

El PP calificó de "cinismo político monumental" la presentación de la moción defendida por Junts y el portavoz de Tots per Pollença, Tomeu Cifre, defendió a Martí Roca porque "en ningún momento traicionó los principios de El Pi, sino que fue este partido el que ha cambiado su planteamiento de centro-derecha para hacer seguidismo del gobierno municipal de izquierdas". Alternativa, por su parte, dijo que la moción no tenía nada que ver con el caso de Martí Roca.