Un arqueólogo contratado por el ayuntamiento de Sóller está trabajando en la delimitación de las estructuras que todavía permanecen del antiguo asentamiento talayótico del Puig. La zona es de gran valor arqueológico por la abundancia de restos que todavía alberga el que fuera el asentamiento humano más importante del valle durante la Prehistoria.

El alcalde Jaume Servera visitó ayer las tareas que lleva a cabo el arqueólogo Jaume Deyà para delimitar la zona, que a su vez está siendo desbrozada por operarios municipales. Deyà cuenta con gran experiencia en la arqueología de la Serra de Tramuntana, ya que fue uno de los descubridores del poblado talayótico de Almallutx que permanece oculto bajo las aguas del Gorg Blau.

Por su parte, el historiador y técnico municipal, Antoni Quetglas, explicó que las labores que realiza Deyà servirán para elaborar un informe sobre el estado de conservación y el "potencial" que todavía alberga el ´talaiot´ de es Puig y las actuaciones que deberían llevarse a cabo para su conservación. En este sentido, tanto Deyà como Quetglas coincidieron en explicar que el yacimiento todavía puede ocultar gran cantidad de restos de importante valor arqueológico. Para recordaron que durante los años cincuenta del siglo pasado se extrajeron de este recinto cerámicas y piezas variadas de gran importancia, hasta el punto de que se convirtió en el yacimiento más importante en el que trabajó el arqueólogo Bartolomé Enseñat en Sóller. Parte de estos materiales permanecen expuestos en el Casal de Cultura y muchas piezas están conservadas en colecciones particulares, explicó Quetglas.

Las actuaciones que se realizan en es Puig cumplen una diligencia que ordenó el juzgado de Instrucción número 2 de Palma tras los informes que llevó a cabo el Seprona que puso de manifiesto el mal estado de conservación del yacimiento. La investigación judicial se abrió en mayo de 2015 tras una denuncia que formuló ante la Guardia Civil el ahora alcalde de Sóller, Jaume Servera.