Nació en el pueblo vecino de Campos, en una casa de la calle d'en Rigo, en 1939. Su 'malnom' familiar es 'Parets'. Dice haber votado siempre al PSOE.
-Usted fue el primer alcalde socialista de la Democracia en Llucmajor. Mañana recibirá un homenaje, al igual que los integrantes del primer grupo municipal del PSOE. ¿Satisfecho?
-Realmente estoy contento porque después de treinta años aún se acuerden de uno pues a nadie le amarga un dulce, ¿no?
-¿Cuál fue su profesión?
-Toda la vida ejercí de maestro de escuela y también cargos vinculados como director, etc. En diferentes sitios; cuando empecé tuve que ir a un pueblo de Sevilla, La Puebla de Cazalla, luego en Felanitx, más tarde el colegio Infante Felipe de Palma y, finalmente, ses Escoles de Llucmajor, actual Ceip Rei Jaume III.
-¿Algún motivo especial para ser maestro?
-En mi familia todos eran maestros, mi padre fue maestro, mi abuelo tuvo la Escola Obrera, una escuela socialista... En cambio, mi hermano fue capitán de la marina mercante.
-Su abuelo, Joan Monserrat Parets, referente socialista, regidor, cooperativista y educador, fue asesinado en 1937 junto a su hermano Miquel. Al ser usted alcalde, ¿dignificó su figura?
-Yo no sé si fue realmente mi abuelo quien me dignificó a mí. Yo siempre le he recordado.
-¿Cómo ha de ser un docente?
-No creo que esto sea una pastillita... Yo lo que más recomendaría es mucha paciencia y mucho cariño, porque si uno no tiene cariño en lo que hace difícilmente será un buen educador. Y los padres han de estar en contacto con los maestros y participar en la educación de sus hijos, que al fin y al cabo son suyos.
-¿Se ha perdido el respeto hacia los maestros?
-Creo que sí. Antaño había más.
-Hablemos de política. Esta legislatura 2015-2019 ha habido cambio de tendencia al frente del consistorio. Tras más de dos décadas con la derecha en el poder, ahora manda el pacto formado por PSOE, El Pi y Més.
-Un trío. Lo fundamental es que se entiendan y sean honrados. Y me consta que es así. Están haciendo un buen trabajo. Y en mi opinión, los políticos, al finalizar su etapa, han de irse como entraron, sin nada. Aquellos que hacen fortuna en política creo que es un mal asunto. Me apena ver tantos casos de corrupción. Hay que cumplir con el deber y ha de ser una cosa desinteresada. Evidentemente tiene que haber unos sueldos respetables ya que de no ser así sólo serían regidores los ricos. Yo doy la enhorabuena a los líderes de PSOE, Més y El Pi porque son tres personas que valen y existe muy buena consonancia.
-¿Qué recuerda de su trabajo de gobierno como alcalde?
-Cuatro años, 1987-91, que pasaron muy rápido. Dedicamos los mayores esfuerzos a educación, sanidad y deporte. Entre las diversas iniciativas impulsadas, la escoleta de s'Arenal.
-Frenó en seco el polémico plan de s'Estalella.
-Querían hacer una central de carbón, sobre todo descargar allí al ser el punto más cercano de África. Nos opusimos, hubo manifestaciones en contra y conseguimos parar el proyecto.
