Unas obras que está llevando a cabo estos días el ayuntamiento de Deià en el interior del torrente que fluye por el municipio han teñido las aguas de la Cala de color marrón.

Esta tonalidad ha generado cierto impacto entre algunos vecinos y turistas que empiezan a visitar la zona y que desconocían la existencia de estos trabajos de reforma.

La alcaldesa del municipio, Magdalena López, aclaró ayer la situación a preguntas de este diario. López atribuyó el hecho a los movimientos de tierra que se están realizando en el lecho del torrente en la zona de sa Cala para la reconstrucción de varios muros que se habían caído.

La alcaldesa de Deià explicó que las fuertes lluvias que se registraron el pasado viernes generaron una avenida de agua que ha arrastrado tierra que ha acabado dando una tonalidad marrón al agua del mar de este emblemático punto del litoral.300.000 euros

El proyecto que lleva a cabo el ayuntamiento ronda los 300.000 euros de presupuesto y supone una importante reestructuración de la zona de aparcamiento de la Cala de Deià, donde se habilita una pasarela para los peatones y se reconstruyen varios 'marges' que habían caído a lo largo de los últimos años.

Se trata de un punto muy concurrido sobre todo en temporada alta, ya que la cala soporta una alta presión turística.

De igual forma, la obra supondrá la adecuación de una pequeña rotonda para facilitar el tránsito vehicular en una zona muy concurrida por visitantes en los meses de verano.

La realización de estos trabajos obliga el uso de maquinaria pesada para mover tierras y piedras que se habían precipitado en el torrente, según precisó la alcaldesa.

Por este motivo, la avenida de agua hizo que parte del material fuera arrastrado por la fuerza del agua hacia el mar.