El nombre del financiero 'margalidà' Juan March Ordinas volverá a centrar el debate plenario previsto para el jueves en el ayuntamiento de Santa Margalida a raíz de una moción presentada por Suma pel Canvi (PSOE e Independents) en la que solicitan al equipo de gobierno la revocación del reconocimiento de March como Hijo Ilustre de la localidad, así como la condena al golpe militar de 1936.

La coalición progresista propone también a la corporación que reconozca la labor de los 'margalidans' que "lucharon por la defensa de las ideas democráticas" y especialmente aquellos que fueron víctimas de la represión franquista.

Todo indica que la propuesta de Suma pel Canvi será rechazada por la mayoría del equipo de gobierno, ya que el actual alcalde Joan Monjo (Convergència-El Pi) ha reiterado en diversas ocasiones que no solo está por la labor de retirar la distinción honorífica a Juan March, sino que es probable que el Ayuntamiento dedique una calle al magnate tal y como contempla el nuevo reglamento municipal de Honores y Distinciones.

Monjo argumenta su defensa de Juan March en la "labor filantrópica" realizada por el financiero a través de la Fundación March y prefiere obviar los episodios históricos que vinculan a 'Verga' con el golpe de estado franquista del año 1936. Si finalmente la moción de Suma pel Canvi es elevada al pleno con su redacción actual, el equipo de gobierno deberá pronunciarse sobre el levantamiento militar de Franco.

Trayectoria histórica

La exposición de motivos de la moción presentada por Suma pel Canvi destaca que la ayuda de March al "glorioso Movimiento Nacional" que recoge el acta original de su nombramiento como Hijo Ilustre en 1956 incumple la Ley de Memoria Histórica.

Además, en el informe sobre los hijos ilustres del municipio elaborado por el propio Ayuntamiento el pasado diciembre se repasa la trayectoria histórica de March, que "mantuvo buenas relaciones con el régimen" durante la dictadura de Primo de Rivera.

También recuerda que en 1923 "fue procesado acusado de haber provocado el encarcelamiento y la ruina de los 'margalidans' Josep y Francesc Garau tras denunciarlos como germanófilos ante las autoridades francesas en 1918". Otro episodio destacado es el alquiler, financiado por March, del avión 'Dragon Rapide' con el que Franco se trasladó a Tetuán para iniciar del golpe de estado.

Suma sostiene además que March nunca fue una persona querida en Santa Margalida, donde se le veía como responable de la muerte de Rafel Garau.