El Ayuntamiento subraya que restringir la exposición de alcohol en las terrazas de los negocios supone dar un paso hacia un "destino de calidad" y hacia la "excelencia turística". La medida se suma a las restricciones en el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública que han estado en vigor en los últimos veranos. Hay que recordar, en este sentido, que en localidades turísticas como Magaluf o Santa Ponça la administración determinó la probición de consumir alcohol en la calle entre las 22 horas y las ocho de la mañana. Además, en el caso de los comercios, no pueden vender bebidas alcohólicas desde la medianoche a las ocho de la mañana. El Ayuntamiento intentó también poner freno a las conocidas como excursiones etílicas (´bar crawl´), endureciendo las condiciones para su organización, si bien se han seguido celebrando.