En el año 2016 el Instituto de Calidad Agroalimentaria de las Illes Balears y la empresa Semilla SAU realizó un estudio del consumo de alimentos tradicionales de las Illes Balears por parte de las personas de Mallorca. Una de las conclusiones fue que la mayoría de la población de Mallorca -un 94%- consume pan moreno o pan payés.

Dicho estudio se efectuó en base a una encuesta a 500 personas de diferentes edades, un 50% de Palma y el resto de la Part Forana.

Esta cifra supone un alto grado de aceptación del consumidor local para con un producto de tan alta calidad como el pan artesanal. Sin embargo, entre los productores hay diferentes opiniones sobre si aprecian ese alto grado de aceptación.

Josep Magraner, gerente de la Associació de Forners y Pastissers de les Illes Balears apunta que "es una realidad que existe una fuerte competencia del pan industrial frente al pan tradicional y aunque en las encuestas la gente asegure consumir pan payés la realidad es que han ido cerrando obradores de forma continuada". Magraner sostiene que "probablemente si se preguntara si consumen más pan payés que pan de barra el resultado del estudio sería muy diferente, y digo pan de barra por no decir panes precocinados".

Tomeu Morro, hornero tradicional y ecológico de Pollença, opina que "lo que se nota a nivel de calle es un resurgimiento de una demanda por el pan diferente; es decir, por el pan elaborado con harinas antiguas o nuevos productos saludables", Morro elabora pan ecológico con el trigo que él mismo cultiva y asegura que cada semana vende toda su producción. "El secreto para competir con el pan industrial es ofrecer una calidad muy alta. Si el pan tiene el sabor que tenía antaño la gente no escatima el pagar un poco más".

Joan Seguí, del Forn de Sant Francesc de Inca, estima que "es cierto que hay más demanda ahora que hace unos dos años de pan artesanal". Pormenoriza que "la oferta de panes precocinados de los supermercados nos da publicidad pues el consumidor ha comprobado que un pan de obrador dura todo el día e incluso más".

En este sentido está trabajando la Associació de Forners i Pastissers con la recientemente creada marca 'pa d'aquí'. Magraner explica que "especialmente en la zona del Raiguer se ha obtenido una espléndida respuesta de los profesionales que, voluntariamente, se han implicado en aceptar unas normas para poder imprimir este sello". Recientemente se han producido adhesiones numerosas de horneros de Lloseta y Binissalem.

Poder usar la marca 'pa d'aquí' posibilita que el producto se venda en unas bolsas de papel con el sello distintivo y tenga una garantía de calidad. Para adherirse a la marca, los horneros aceptan las inspecciones de la entidad promotora, y entre los requisitos que deben cumplir se encuentra el de tener obrador propio y producción propia de determinados productos, que se entienden como de panadería tradicional como es el pan, las galletas de Inca, llonguets, panecillos de aceite, magranetes etc...