Usuarios de la zona reservada para perros, en el parque del Serral de ses Monges de Inca, se quejan de que no hay lugar donde sentarse mientras sueltan a sus mascotas. Una de las usuarias refiere que, alguien, colocó un tronco de árbol a modo de banco, pero que con las tormentas de enero se desplazó por efecto de la inundación y de momento no hay ningún lugar donde descansar. El grupo de afectados manifiesta, además, la poca sensibilidad municipal en habilitar más lugares para pasear perros.