Hay otras medidas en cartera como la de aumentar el ancho de malla para las embarcaciones de arte menor. Esta sí que tendría fuertes repercusiones puesto que la mayoría de embarcaciones de Balears son de arte menor. Ampliar el ancho de malla en las redes supone limitar las capturas a peces de mayor talla; es decir, reducir el número de capturas. Otra de las medidas que ya se aplica en el Mediterráneo y de la que los pescadores locales de arrastre se han librado, de momento, es la obligación de descargar los descartes en el puerto. Ha sido por no llegar al mínimo exigido en especies como la merluza y el salmonete, pero se prevé que el año próximo también se aplique sobre el jurel, la cigala y el besugo. Todavía no se han fijado los umbrales que no podrán superarse, lo cual mantiene en una tensa incertidumbre al sector local.