Tras mantenerse más de una década en obligado silencio, el reloj municipal de Bunyola, situado en la fachada de la iglesia parroquial de Sant Mateu, volverá a marcar las horas.

El Ayuntamiento de Bunyola ha llevado a cabo en las últimas semanas unas obras de renovación de toda la estructura y la maquinaria del reloj. tras finalizar la exhaustiva limpieza y reparación de engranajes, poleas, cadenas y otras numerosísimas piezas, el pasado miércoles se instaló la nueva esfera. Para poder llevar a cabo esta instalación fue preciso el auxilio de un camión con grúa y de expertas manos manejando la maquina para colocar la esfera donde los operarios pudieran fijarla con precisión.

La esfera del reloj ha tenido que ser sujetada con ocho platinas reforzadas de hierro después de que se detectara que la estructura se había separado del marés de la fachada y peligraba de caer.

La restauración al completo, que ha supuesto una inversión para las arcas consistoriales de 24.900 euros, finalizará en los próximos días.

El reloj, que según cuentan algunos testigos, dejó de funcionar en 2004, tiene varias particularidades. Documentado desde el siglo XVIII, está situado en la fachada de la iglesia, pero según actas municipales, el Ayuntamiento se hacía cargo de los pagos a la persona que se encargaba de su mantenimiento y de los arreglos que pudieran sobrevenir. Es por esta causa que en la localidad siempre se ha considerado como el 'reloj público de Bunyola'.

Así, se sabe que en 1973 el consistorio lo electrificó y automatizó, unas obras que en aquel momento costaron 16.000 pesetas.

Andreu Cabot (Bunyola, 1922-2006), que fue alcalde entre 1972 y 1978, fue el último encargado de su mantenimiento hasta que dejó de funcionar.

Últimamente, el mal estado del reloj había provocado varios incidentes, como en febrero del año pasado, cuando tuvo que acordonarse la calle frente a la fachada de la iglesia porque la estructura de la esfera amenazaba con desprenderse. En ese momento, el ayuntamiento realizó una intervención de urgencia para sujetarla desde el interior.

Reloj interior

La iglesia de Bunyola cuenta con otro reloj interior, situado encima del altar, que antiguamente funcionaba gracias a un dispositivo que lo conectaba al del exterior.

Tras la restauración ahora en marcha, el reloj contará con una nueva maquinaria que podrá controlarse por GPS, lo que evitará que deba llevarse a cabo un mantenimiento tan continuo como el que era necesario con el sistema manual.