El ayuntamiento de Santanyí (PP) deberá pagar casi 6,4 millones de euros a los propietarios de dos zonas verdes de Cala Figuera, en la costa de Santanyí, al no poder construir en ellas debido a las restricciones urbanísticas previstas en la zona. Es por ello que hace ya ocho años solicitaron la expropiación forzosa al Jurado Provincial de Expropiaciones de Balears, por un precio de 18,6 millones de euros.

En 1985, cuando se aprobaron las últimas Normas Subsidiarias del ayuntamiento de Santanyí, dos solares de Cala Figuera, situados entre el Hotel Rocamar y el Hotel Villa Sirena, fueron declarados como zona verde con el fin de que no se pudiera edificar nuevamente en dicho espacio a preservar.

Este hecho provocó que los propietarios de estas parcelas, iniciaran en 2009 un proceso contra la administración pública, solicitando las expropiaciones forzosas y el pago de sus bienes. Ahora, ocho años después, el Jurado Provincial de Expropiaciones de Balears ha determinado que para que estos solares sean declarados a todos los efectos zona verde y no se pueda construir en ellos, el ayuntamiento santanyiner deberá pagar 6.393.852 millones de euros a los propietarios, los que significa 12,2 millones de euros menos de lo que pedían en un principio en su demanda.