La depuradora de Alcúdia, cuyas obras de ampliación fueron visitadas ayer por la presidenta Francina Armengol y el conseller Vicenç Vidal, dará servicio a una población superior a los 108.000 habitantes, cuando antes del inicio de las obras estaba capacitada solamente para atender a unas 70.000 personas. Las obras de ampliación cuentan con un presupuesto de 5,5 millones de euros aportados por el ejecutivo.

La presidenta destacó la voluntad del Govern de programar intervenciones en infraestructuras hidráulicas "para paliar los problemas actuales, después de años en que las inversiones en mantenimiento han sido casi inexistentes, pero también pensando en las necesidades futuras".

Armengol añadió que el Govern invertirá en obras del ciclo del agua 15 millones de euros del impuesto turístico más otros 60 provenientes del canon de saneamiento que pagan cada año los ciudadanos a los ayuntamientos.

Las obras de ampliación de la depuradora de Alcúdia responden a una necesidad urgente en uno de los municipios turísticos más importantes y han sido posibles a partir del consenso entre el Govern y el Ayuntamiento.