La fusión de municipios para racionalizar los gastos de la administración local, propuesta por la Sindicatura de Comptes en su último informe anual, es rechazada de plano por los ayuntamientos advertidos. Los alcaldes de Escorca, Banyalbufar, Estellencs, Búger, Montuïri, Sant Joan y Vilafranca acusan al organismo fiscalizador de "desconocer el municipalismo". En este sentido, remarcan que son viables, que se ven obligados a asumir competencias que no les son propias y que "ya querrían instituciones superiores tener el nivel de autogestión y eficacia que tenemos".

Joan Verger (Més), alcalde de Montuïri, reconoce que "es cierto que se han de racionalizar los gastos, si bien esta propuesta demuestra un desconocimiento de la realidad municipal. Somos la institución más cercana a la ciudadanía y sobre todo Madrid nos debería aportar más recursos. También se podría fortalecer la Mancomunitat del Pla".

El alcalde de Vilafranca, Montserrat Rosselló (Partit per al Poble) se expresa de forma tajante: "Ni pensarlo, no veo la forma en que una fusión de municipios pueda significarnos un ahorro, puesto que solo la corriente, el teléfono, el personal y el mantenimiento de los servicios básicos ya representa la mayor parte del desembolso del consistorio". A lo que "hay que añadir determinadas competencias que no nos corresponderían".

Mateu Ferrà (El Pi), alcalde de Banyalbufar, considera que "llevar a cabo una fusión supondría alejar la administración pública de la ciudadanía. Hace muchos años que este sistema funciona y los consistorios sabemos autogestionarnos bien, de hecho, ya les gustaría a administraciones de mayor tamaño hacerlo de forma tan diligente".

Para Xisco Mestre (El Pi), alcalde de Sant Joan: "Sería una situación ilógica, propuesta por alguien que no ve cómo funciona el día a día de la administración local y de los pequeños municipios... es muy fácil pedir fusiones desde un despacho. Si esta fuera una forma de ahorrar, ya se hubiera planteado, pero mucho me temo que supondría mayores gastos. Los consistorios funcionamos como recaudadores de la administración".

Por su parte, Liniu Siquier (Més), alcaldesa de Búger, sostiene que "la clave es aplicar una buena gestión. La deuda debe poder llevarse con un trabajo adecuado. Creo que con una agrupación de municipios no se resuelven las cosas".

El alcalde de Escorca, Toni Solivellas (PP), afirma que no está "en absoluto de acuerdo con la propuesta. Escorca es totalmente viable si se tuviera que gestionar con los propios vecinos, es decir, con el personal disponible y la recaudación del IBI y tasas diversas; el problema es el tener que atender muchos servicios provocados por la gente que viene de fuera, el tener que mantener una óptima imagen turística en beneficio de la globalidad".

En concreto, la Sindicatura sugiere que deberían estudiarse sistema de colaboración entre términos, a través de, por ejemplo, la prestación coordinada de servicios e incluso la fusión de municipios limítrofes. El contundente informe fiscalizador tiene en cuenta múltiples criterios.