La capital del Llevant volvió a celebrar con éxito el Día mundial de la poesía. En concreto, ayer, se festejó una nueva edición del ya consolidado Correvers. Si en años anteriores se frecuentaron bares, tiendas o molinos, en esta ocasión, además de la librería Món de Llibres (manifiesto a cargo de Jaume Santandreu), se visitaron diferentes talleres artísticos. El amor a las letras gana adeptos.