El Camí de Sant Jordi, que conecta la localidad de Pòrtol (Marratxí) con la carretera vieja de Sineu, vuelve a ser objeto de vertidos ilegales de escombros de obras.

Se trata de una práctica irregular que el citado camino ha venido soportando desde hace tiempo y que en los últimos años parecía que se había erradicado al menos en parte, aunque los últimos episodios indican que habrá que potenciar la vigilancia de la carretera. Cabe recordar que el Camí de Sant Jordi había sido reabierto en mayo del año 2014, después de la retirada de 1,6 millones de toneladas de escombros y 7.000 de amianto. Tras la limpieza de la vía, esta se ha convertido en un nuevo acceso a la localidad de Pòrtol utilizado por numerosos vecinos de la localidad y ciclistas.

Los escombros retirados hace tres años impedian el paso de cualquier vehículo, incluso de bicicletas, ya que la montaña de residuos abarcaba una gran cantidad de metros del camino, tapando hasta la señalización de Stop que hay en la confluencia con la carretera de Sineu.

Vertidos constantes

Los vertidos ilegales no se han paralizado, ya que a los pocos meses de la reapertura, en agosto de 2014, se tuvo que volver a retirar una pequeña cantidad de escombros.

En esta ocasión, los incívicos han llevado a cabo vertidos en los solares particulares, en algunos casos rompiendo la cadena que impedia el paso para proceder al vertido, con el consiguiente perjuicio para el propietario afectado, que ha tenido que retirarlo colocándolo en sacos grandes para limpiar su propiedad.

En otro solar hay una gran montaña de sacos procedentes de obra, que ha convertido un camino transversal en un auténtico vertedero ilegal, impiendo el paso incluso de peatones.

Este nuevo vertedero de escombros está situado a mano izquierda desde la carretera de Sineu, a pocos metros antes de llegar a la primera curva en dirección a Pòrtol, y dentro del municipio de Palma.